El año pasado estuvimos alojados durante un fin de semana de agosto en este hotel de Gandía, el Cibeles Playa. Lo escogimos porque fue un poco viaje de última hora y era de los pocos que tenía plazas libres, además de por el precio, que aun así era elevado y me parece normal siendo las fechas que eran, pero excesivo para los servicios del hotel y el estado de la habitación.
Es un hotel que se puede considerar medianamente nuevo y que aparentemente destaca en la zona por su edificio lleno de balcones azules. Da buena impresión de primera vista y además su ubicación es bastante buena dentro de la zona del Grao, ya que es tranquila de noche, en los alrededores se puede aparcar medianamente bien y además de supermercados y restaurantes cercanos, se encuentra a pocos minutos andando tanto de la playa como de la zona del puerto y la zona de ocio nocturno.
Hasta aquí ninguna pega. En cuanto a la atención del personal dejó un poco que desear, ya que nada más llegar nos tuvieron esperando en la recepción bastante rato, nos hicieron pagar por adelantado cuando en la reserva ponía claramente que el pago se efectuaría después y además tardaron una hora más en darnos la habitación a la que estaba estipulada en la reserva. Tanto a la llegada como a la salida el trato fue algo seco por parte de los empleados.
Respecto a la habitación. Pedimos una en los pisos superiores y nos la dieron en la cuarta planta, que no estaba mal y las vistas estaban bien, aunque desde las plantas superiores deben de ser mejores. Nuestra habitación daba justamente al hall de los ascensores por lo que teníamos bastante trajín de ruidos, porque la insonorización era escasa. Era amplia y luminosa, con un buen armario y una televisión de pantalla plana muy apañada. Lo mejor de la habitación era la terraza y el climatizador funcionaba bien aunque hacia algo de ruido. No tenia minibar, solo era la nevera vacía, que nos vino bien para meter cosillas que compramos en el super de al lado. La cama y el baño muy mejorables. En los colchones se clavan los muelles y la almohada era bajísima, que no pude dormir y me levantaba fatal. La puerta del baño estaba rota y aunque los sanitarios están bien, no había amenidades y la bañera estaba para cambiarla. Avisamos de lo de la puerta en recepción pero como quien oye llover. En este punto el hotel debería mejorar mucho su mantenimiento, porque en la habitación había cosas rotas y en mal estado y echamos en falta muchos detalles. Un buen colchón no cuesta tanto, un detalle de bienvenida tampoco, un baño en condiciones, etc....que con el dineral que se paga, duele.
Del servicio de bar, restaurante y comidas no puedo opinar ya que no contratamos ninguna de estas ofertas y solo estábamos para dormir.
En conclusión este hotel nos decepcionó un poco para la cantidad que pagamos para alojarnos en él con régimen de solo alojamiento. Lo recomendaría en caso de encontrar una muy buena oferta, de lo contrario mejor elegir otra opción.