Restaurante con preciosas vistas
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Incidencias
Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:
Acerca de:Restaurante La Perla [San Sebastián]
Ventajas:Muchas.
Desventajas:Alguna.
Hola a todos,
Hace poco hice una escapada a San Sebastián y en esta opinión os voy a comentar mi experiencia sobre uno de los restaurantes en los que estuve, concretamente en el Restaurante La Perla, situado en pleno Paseo de la Concha, donde se encuentra el balneario (que no he tenido ocasión de visitar pero no por falta de ganas) y del que destacaría sus espectaculares vistas a la Bahía de la Concha.
Paso a contaros mi experiencia en este restaurante.
RESTAURANTE LA PERLA: UN POCO DE HISTORIA:
Este restaurante se encuentra ubicado en el Edificio La Perla, un edificio que es un balneario y cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX.
En el año 1912 se inauguró el balneario, al que se le llamó "La Perla del Océano", y al que acudía la aristocracia, sobre todo desde que la reina María Cristina escogió San Sebastián como lugar de veraneo.
En el año 1924, con la prohibición del juego en San Sebastián y tras varias crisis, decae la actividad del balneario, hasta quedar el edificio convertido en una casi ruina total sin ninguna actividad.
En la década de los 60 se volvió a abrir el balneario para usarlo como sala de fiestas.
En la década de los 90 se derribó y volvió a construirse con su uso original de balneario, y es como está en la actualidad.
Ahora mismo en este edificio existe un circuito de talasoterapia, que tiene como particularidad que su agua es agua marina.
Además de los circuitos de talasoterapia, dentro de este edificio también hay un gimnasio, realizan tratamientos de estética, fisioterapia, etc.
Dentro de este edificio cuentan con el bar y el restaurante y dos terrazas con vistas a la Bahía de la Concha.
Para conocer más del edificio, esta es su página web: http://www.la-perla.net/
UBICACIÓN Y CONTACTO:
Este restaurante se encuentra en la siguiente dirección:
Paseo de La Concha, s/n
Edificio La Perla
20007 San Sebastián
Teléfono: 943462484
Si queréis tener más información sobre el restaurante, esta es su página web:
http://www.la-perla.net/restaurante/
El restaurante no puede estar mejor ubicado, ya que está en pleno Paseo de la Concha, un lugar muy céntrico de la ciudad y está en el edificio del balneario de La Perla, con unas vistas preciosas a la playa y a la bahía.
DECORACIÓN Y AMBIENTE:
Nada más entrar al local, nos encontramos con un bar, con la barra a la derecha (repleta de pinchos, como en todos los bares de la zona), y con algunas mesas.
En el bar también dan comidas, pero de un modo más informal que en el restaurante, ya que se trata de ensaladas, raciones, hamburguesas, bocadillos, etc.
Vamos hacia delante y hay una pequeña recepción donde nos atienden.
A pie de barra hay como dos salas con algunas mesas, y un poco más adelante, bajando tres escalones está el comedor más amplio, un lugar precioso desde el que vemos toda la bahía de la Concha a través de unos grandes ventanales.
Es esto último lo que destacaría sobre todo del restaurante, las espectaculares vistas a la playa.
Al lado de los ventanales hay una especie de encimera que está decorada como si fuera una playa, con arena y con elementos marinos, dando un aire muy marinero al comedor.
Las paredes y techo del restaurante son de color clarito, dando un toque muy luminoso a toda la estancia.
La decoración del restaurante me ha encantado, tanto la del comedor que da a la playa como la del comedor que está en la parte de arriba, que está decorada con unas originales lámparas con colores marrones y beiges, que le dan al local un aire muy moderno y a la vez muy elegante.
El suelo es de madera de color clarito y las mesas son de color oscuro, con unas sillas de madera oscuras, que debo decir que eran muy cómodas.
Las mesas estaban decoradas con un mantel blanco y servilletas blancas.
La vajilla también era blanca, sencilla, sin nada destacable.
También existe la opción de comer en una terraza, aunque le aplican un suplemento a la bebida y a la comida.
Sobre la terraza no puedo comentaros nada más, ya que apenas la ví de pasada por fuera.
Me gustó la separación entre las mesas, ni muy juntas ni muy separadas, y es que hay sitios en los que te ponen tan pegado a la mesa de al lado que casi escuchas más las conversaciones de los demás que las tuyas propias.
En el restaurante no había música, y aunque estaba casi lleno del todo no se notaba un ruido excesivo, estaba bastante tranquilo para tener una buena conversación.
Baños:
Los baños se encuentran en la entrada del bar y se comparten tanto por los clientes del bar como por los del restaurante.
Los baños estaban muy limpios, además de que estaban muy completos, es decir, con jabón y papel para secar las manos.
La decoración de los baños era muy sencilla, estaban bien pero no tenían nada especial, eran bastante normales.
QUÉ COMER:
En la carta teníamos tres posibilidades, un menú del día a 20 € (+ 10 % de IVA aparte), el menú La Perla a 40 € (+ 10 % de IVA aparte) o comer a la carta.
Elegimos el menú del día, que está disponible de lunes a viernes y que incluye el agua o vino de la casa, el café no está incluido en el menú.
(Por cierto, la portada de la carta es una imagen pintada de cómo era el balneario antiguamente y con la cuenta nos trajeron una postal con la misma imagen).
Entre los primeros platos había para escoger cinco opciones:
- Sopa de pescado y marisco.
- Ensalada de queso feta, nueces y tomates secos.
- Pimientos del piquillo gratinados.
- Guisantes y habitas con huevo escalfado.
- Pasta fresca con pesto y hongos.
De segundo podíamos escoger entre estos cuatro platos:
- Bacalao con crema de pimientos y vinagreta de manzana y tomate concassé.
- Merluza con emulsión de ajos y brotes tiernos.
- Rulo de muslo de ave sobre taco de polenta.
- Entrecot con patatas al romero.
Los postres eran los siguientes:
- Tarta de queso con frutos rojos.
- Bizcocho de manzana con compota de ciruela.
- Sorbete de mandarina y vodka.
- Piña asada con jengibre y crema de mango.
- Helado de yogurt.
De primero escogimos la pasta fresca y los guisantes y habas, de segundo merluza y de postre la tarta de queso y el sorbete de mandarina y vodka.
Nos encantaron todos los platos en general, estaban muy buenos.
El plato de pasta fresca (que es lo que yo comí) estaba muy rico, con unos hongos de tamaño considerable y con una salsa pesto muy rica, que daban mucho sabor a la pasta.
Los guisantes y habas estaban muy buenos, era un plato caldoso y muy sabroso.
En cuanto a la merluza comentaros que estaba fresquísima, estaba hecha al horno y la emulsión de ajos era muy rica, y muy suave al paladar, y es que al ver que era de ajos pensé que podría tener un sabor algo fuerte, pero era todo lo contrario, un sabor muy suave.
Los postres eran muy ricos, la tarta de queso (es el postre que pedí) tenía una textura que se deshacía en la boca y un sabor muy rico, la verdad que estaba realmente bueno.
El sorbete también estaba muy bueno.
La verdad que me gustó mucho este menú, ya que tenía bastante variedad para escoger entre los distintos platos.
La comida estaba muy rica, muy bien elaborada y se notaba que los productos eran muy frescos, como os he comentado antes la merluza era fresquísima.
Como única pega comentar que las raciones no son de las más abundantes que he comido, están bien y son suficientes para llenarte, pero si eres de los que le gusta comer mucha cantidad, a lo mejor te quedas con un poquito de hambre.
ATENCIÓN DEL PERSONAL:
En cuanto a este aspecto no tengo ninguna queja, la atención de todos los camareros fue muy buena en todo momento, se hacían amables pero no pesados, siendo el tiempo de espera entre plato y plato muy adecuado, sin que te trajeran un plato detrás de otro (es algo que me agobia, el empezar a comer un plato cuando todavía tienes el gusto del anterior en el paladar, ja, ja, ja) y sin una espera de las largas en la que casi te has olvidado de lo que has pedido, je, je.
PRECIO:
Como os he comentado, comimos el menú del día y en total nos costó todo 47,41 €, que eran dos menús a 20 € y dos cafés cortados a 1,55 € cada uno, más el 10 % de IVA.
Vista la calidad de la comida, la atención recibida y lo bonito del local y sus vistas, me parece que tiene una relación calidad-precio muy buena.
CONCLUSIONES:
Como habeis podido apreciar a través de toda la opinión, es un restaurante que me ha gustado muchísimo.
El lugar en el que está ubicado es espectacular, con esas preciosas vistas a la playa y a la bahía, además el día que estuvimos hacía un tiempo buenísimo, con un cielo despejado, por lo que todavía se disfrutaba más del maravilloso paisaje.
La decoración del restaurante me gustó muchísimo, estaba decorado en unos tonos claros que daban luminosidad al comedor y con un estilo elegante y moderno.
La atención del servicio fue muy buena en todo momento, el personal era amable y atento.
En cuanto a la comida, debo decir que me gustó muchísimo, había bastante variedad a la hora de escoger los platos y la comida estaba muy bien elaborada y presentada, siendo los productos utilizados muy frescos.
La única pega que le puede encontrar que las raciones no eran de las más abundantes, pero lo rico que estaba lo compensaba.
Sobre el precio de lo que comimos, teniendo en cuenta la comida, el lugar y la atención, me parece que está muy bien, la relación calidad-precio me pareció muy buena.
Sin duda es un restaurante que recomiendo.
Hace poco hice una escapada a San Sebastián y en esta opinión os voy a comentar mi experiencia sobre uno de los restaurantes en los que estuve, concretamente en el Restaurante La Perla, situado en pleno Paseo de la Concha, donde se encuentra el balneario (que no he tenido ocasión de visitar pero no por falta de ganas) y del que destacaría sus espectaculares vistas a la Bahía de la Concha.
Paso a contaros mi experiencia en este restaurante.
RESTAURANTE LA PERLA: UN POCO DE HISTORIA:
Este restaurante se encuentra ubicado en el Edificio La Perla, un edificio que es un balneario y cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX.
En el año 1912 se inauguró el balneario, al que se le llamó "La Perla del Océano", y al que acudía la aristocracia, sobre todo desde que la reina María Cristina escogió San Sebastián como lugar de veraneo.
En el año 1924, con la prohibición del juego en San Sebastián y tras varias crisis, decae la actividad del balneario, hasta quedar el edificio convertido en una casi ruina total sin ninguna actividad.
En la década de los 60 se volvió a abrir el balneario para usarlo como sala de fiestas.
En la década de los 90 se derribó y volvió a construirse con su uso original de balneario, y es como está en la actualidad.
Ahora mismo en este edificio existe un circuito de talasoterapia, que tiene como particularidad que su agua es agua marina.
Además de los circuitos de talasoterapia, dentro de este edificio también hay un gimnasio, realizan tratamientos de estética, fisioterapia, etc.
Dentro de este edificio cuentan con el bar y el restaurante y dos terrazas con vistas a la Bahía de la Concha.
Para conocer más del edificio, esta es su página web: http://www.la-perla.net/
UBICACIÓN Y CONTACTO:
Este restaurante se encuentra en la siguiente dirección:
Paseo de La Concha, s/n
Edificio La Perla
20007 San Sebastián
Teléfono: 943462484
Si queréis tener más información sobre el restaurante, esta es su página web:
http://www.la-perla.net/restaurante/
El restaurante no puede estar mejor ubicado, ya que está en pleno Paseo de la Concha, un lugar muy céntrico de la ciudad y está en el edificio del balneario de La Perla, con unas vistas preciosas a la playa y a la bahía.
DECORACIÓN Y AMBIENTE:
Nada más entrar al local, nos encontramos con un bar, con la barra a la derecha (repleta de pinchos, como en todos los bares de la zona), y con algunas mesas.
En el bar también dan comidas, pero de un modo más informal que en el restaurante, ya que se trata de ensaladas, raciones, hamburguesas, bocadillos, etc.
Vamos hacia delante y hay una pequeña recepción donde nos atienden.
A pie de barra hay como dos salas con algunas mesas, y un poco más adelante, bajando tres escalones está el comedor más amplio, un lugar precioso desde el que vemos toda la bahía de la Concha a través de unos grandes ventanales.
Es esto último lo que destacaría sobre todo del restaurante, las espectaculares vistas a la playa.
Al lado de los ventanales hay una especie de encimera que está decorada como si fuera una playa, con arena y con elementos marinos, dando un aire muy marinero al comedor.
Las paredes y techo del restaurante son de color clarito, dando un toque muy luminoso a toda la estancia.
La decoración del restaurante me ha encantado, tanto la del comedor que da a la playa como la del comedor que está en la parte de arriba, que está decorada con unas originales lámparas con colores marrones y beiges, que le dan al local un aire muy moderno y a la vez muy elegante.
El suelo es de madera de color clarito y las mesas son de color oscuro, con unas sillas de madera oscuras, que debo decir que eran muy cómodas.
Las mesas estaban decoradas con un mantel blanco y servilletas blancas.
La vajilla también era blanca, sencilla, sin nada destacable.
También existe la opción de comer en una terraza, aunque le aplican un suplemento a la bebida y a la comida.
Sobre la terraza no puedo comentaros nada más, ya que apenas la ví de pasada por fuera.
Me gustó la separación entre las mesas, ni muy juntas ni muy separadas, y es que hay sitios en los que te ponen tan pegado a la mesa de al lado que casi escuchas más las conversaciones de los demás que las tuyas propias.
En el restaurante no había música, y aunque estaba casi lleno del todo no se notaba un ruido excesivo, estaba bastante tranquilo para tener una buena conversación.
Baños:
Los baños se encuentran en la entrada del bar y se comparten tanto por los clientes del bar como por los del restaurante.
Los baños estaban muy limpios, además de que estaban muy completos, es decir, con jabón y papel para secar las manos.
La decoración de los baños era muy sencilla, estaban bien pero no tenían nada especial, eran bastante normales.
QUÉ COMER:
En la carta teníamos tres posibilidades, un menú del día a 20 € (+ 10 % de IVA aparte), el menú La Perla a 40 € (+ 10 % de IVA aparte) o comer a la carta.
Elegimos el menú del día, que está disponible de lunes a viernes y que incluye el agua o vino de la casa, el café no está incluido en el menú.
(Por cierto, la portada de la carta es una imagen pintada de cómo era el balneario antiguamente y con la cuenta nos trajeron una postal con la misma imagen).
Entre los primeros platos había para escoger cinco opciones:
- Sopa de pescado y marisco.
- Ensalada de queso feta, nueces y tomates secos.
- Pimientos del piquillo gratinados.
- Guisantes y habitas con huevo escalfado.
- Pasta fresca con pesto y hongos.
De segundo podíamos escoger entre estos cuatro platos:
- Bacalao con crema de pimientos y vinagreta de manzana y tomate concassé.
- Merluza con emulsión de ajos y brotes tiernos.
- Rulo de muslo de ave sobre taco de polenta.
- Entrecot con patatas al romero.
Los postres eran los siguientes:
- Tarta de queso con frutos rojos.
- Bizcocho de manzana con compota de ciruela.
- Sorbete de mandarina y vodka.
- Piña asada con jengibre y crema de mango.
- Helado de yogurt.
De primero escogimos la pasta fresca y los guisantes y habas, de segundo merluza y de postre la tarta de queso y el sorbete de mandarina y vodka.
Nos encantaron todos los platos en general, estaban muy buenos.
El plato de pasta fresca (que es lo que yo comí) estaba muy rico, con unos hongos de tamaño considerable y con una salsa pesto muy rica, que daban mucho sabor a la pasta.
Los guisantes y habas estaban muy buenos, era un plato caldoso y muy sabroso.
En cuanto a la merluza comentaros que estaba fresquísima, estaba hecha al horno y la emulsión de ajos era muy rica, y muy suave al paladar, y es que al ver que era de ajos pensé que podría tener un sabor algo fuerte, pero era todo lo contrario, un sabor muy suave.
Los postres eran muy ricos, la tarta de queso (es el postre que pedí) tenía una textura que se deshacía en la boca y un sabor muy rico, la verdad que estaba realmente bueno.
El sorbete también estaba muy bueno.
La verdad que me gustó mucho este menú, ya que tenía bastante variedad para escoger entre los distintos platos.
La comida estaba muy rica, muy bien elaborada y se notaba que los productos eran muy frescos, como os he comentado antes la merluza era fresquísima.
Como única pega comentar que las raciones no son de las más abundantes que he comido, están bien y son suficientes para llenarte, pero si eres de los que le gusta comer mucha cantidad, a lo mejor te quedas con un poquito de hambre.
ATENCIÓN DEL PERSONAL:
En cuanto a este aspecto no tengo ninguna queja, la atención de todos los camareros fue muy buena en todo momento, se hacían amables pero no pesados, siendo el tiempo de espera entre plato y plato muy adecuado, sin que te trajeran un plato detrás de otro (es algo que me agobia, el empezar a comer un plato cuando todavía tienes el gusto del anterior en el paladar, ja, ja, ja) y sin una espera de las largas en la que casi te has olvidado de lo que has pedido, je, je.
PRECIO:
Como os he comentado, comimos el menú del día y en total nos costó todo 47,41 €, que eran dos menús a 20 € y dos cafés cortados a 1,55 € cada uno, más el 10 % de IVA.
Vista la calidad de la comida, la atención recibida y lo bonito del local y sus vistas, me parece que tiene una relación calidad-precio muy buena.
CONCLUSIONES:
Como habeis podido apreciar a través de toda la opinión, es un restaurante que me ha gustado muchísimo.
El lugar en el que está ubicado es espectacular, con esas preciosas vistas a la playa y a la bahía, además el día que estuvimos hacía un tiempo buenísimo, con un cielo despejado, por lo que todavía se disfrutaba más del maravilloso paisaje.
La decoración del restaurante me gustó muchísimo, estaba decorado en unos tonos claros que daban luminosidad al comedor y con un estilo elegante y moderno.
La atención del servicio fue muy buena en todo momento, el personal era amable y atento.
En cuanto a la comida, debo decir que me gustó muchísimo, había bastante variedad a la hora de escoger los platos y la comida estaba muy bien elaborada y presentada, siendo los productos utilizados muy frescos.
La única pega que le puede encontrar que las raciones no eran de las más abundantes, pero lo rico que estaba lo compensaba.
Sobre el precio de lo que comimos, teniendo en cuenta la comida, el lugar y la atención, me parece que está muy bien, la relación calidad-precio me pareció muy buena.
Sin duda es un restaurante que recomiendo.
Fecha:08:07:24 13/05/16
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:restaurantes, playa, gastronomía, Euskadi, Donostia
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