No me gustan los Zapatos Fluchos. Serán cómodos, pero no son nada bonitos, sobre todo los de mujer. son zapatos para viejos. Mi padre siempre me dice que son los mejores zapatos que hay en las zapaterías. Está muy contento con ellos porque no le meten nada de agua y le duran de un año para otro. Otra ventaja que les encuentra es que le resultan cómodos. Son unos zapatos anchos, que no le aprietan y que tienen unos números más estándar que otras marcas.
A mí me regaló unos mi madre tipo salón y los tengo puestos sólo de un día. Tienen un taconcito muy manejable, son de color negro y no me aprietan nada, pero no me van. Me gustan los diseños más rompedores. En zapatos me van los más bonitos.
Encima no son nada baratos. Unos zapatos Fluchos no bajan de los sesenta euros ni en rebajas. Te los venden como fabricados en España y por eso parece que los tienen que cobrar bien cobrados. No me importaría pagarlos caros si tuvieran unos diseños más joviales.
No os los recomiendo ni os los dejo de recomendar. Tal vez para gente mayor que tenga problemas en los pies sean una buena opción. Cuando tienes los pies doloridos, buscas la comodidad por encima de la belleza. Pero incluso para gente mayor los encuentro muy antiguos.
Los Zapatos Fluchos tienen calzado de invierno y de verano. Las sandalias son tan burdas como los zapatos de mujer en general. En calzado de mujer merecen un premio al mal gusto. Hacen un calzado ideal para abuelitas de la Guerra Civil, no para mujeres de hoy en día, tengan la edad que tengan.
Mi chico piensa lo mismo. Tuvo unos zapatos Fluchos que le regaló mi padre y los acabó tirando. Eso sí, fueron para el contenedor de basura nuevos. Son unos zapatos eternos. No rompen ni cuando los intentas romper.