Farol Hotel Cascais, Portugal un hotel sobre el agua

Acerca de:Hotel Farol [Cascais]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Farol Hotel (Cascais, Portugal) es un hotel perfecto para una escapada romántica y también está muy bien para pasar unas tranquilas vacaciones en familia, si puedes permitírtelo. Nosotros pudimos disfrutarlo gracias al regalo de una empresa con la que colabora mi marido. Fue un regalo fabuloso.

El hotel está en la esquina de los acantilados de Cascáis, una zona de ensueño en una bahía de la costa portuguesa, a un paso de esta bella ciudad de casas antiguas y calles empedradas que es Cascais, y a unos 35 minutos en coche desde Lisboa. Yo fui a Lisboa en coche mientras mi marido estaba en una reunión de negocios. Es un paseo. No te cansas nada en el viaje.

Este hotel llama la atención. Tiene un diseño muy cuidado. Es sofisticado, exclusivo con una estructura arquitectónica atrevida y con treinta y tres originales habitaciones, unas mejores que otras. La nuestra era de las ocho que tienen decoradas por diseñadores de prestigio, tanto portugueses como internacionales. La había decorado la prestigiosa Ana Salazar. A mi marido no le gustaba mucho, pero yo me sentí a mis anchas. Estaba decorada en tonos blancos y tenía muebles sencillos con un toque de originalidad, como, por ejemplo, las lámparas de las mesillas que se alzaban sobre sí mismas en unos hierros bien pensados. Los suelos eran de tarima de madera. Teníamos un buen televisor de plasma sobre el escritorio, también de diseño. Las ventanas sólo tenían unas sencillas cortinas blancas, lo cual contribuía a una mayor luminosidad. La cama me pareció cómoda.

No debes perderte su ático. Está fuera de las instalaciones en una de las más prestigiosas áreas a lo largo de la costa de Estoril y a pocos metros del hotel.

EL Hotel Farol es un buen alojamiento, pero, en algunas de sus estancias casi te olvidas que estás en un hotel de cinco estrellas. El lujo fuera de España es menos lujo. en todo caso, esta casa restaurada del siglo XIX, que fue propiedad del Conde de Cabral, no queda nada estridente con una decoración contemporánea, resultado de un armonioso cruce entre lo más antiguo y lo más moderno.

Nosotros comimos platos de cocina mediterránea, fresca y sabrosa en el restaurante The Mix, uno de los restaurantes del hotel. Mi marido quería ir a saborear la cocina japonesa del otro restaurante, en el Sushi Design, pero me negué. Estoy cansada de comer pescado crudo cuando voy con él.

Os recomiendo este hotel. Es un hotel tranquilo, con una buena piscina, unas vistas de ensueño y un jardín muy cuidado. El personal es amable. Te tratan como a una princesa.
Fecha:08:24:34 15/02/17
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes