Estuve con mi marido y mis hijas en el New York Hilton Midtown, un hotel muy hotel. No te sientes como en tu casa sino en un hotel porque la decoración es demasiado estándar, muy años noventa, como dice mi marido. Yo lo vi más un hotel para ejecutivos que para hospedarse una familia. De hecho, mis hijas se aburrieron un montón. Cuando les gusta un hotel, no las sacas a pasear, pero, cuando no les gusta, no las metes para adentro. Quieren estar siempre de tiendas.
Yo me sentí cómoda. Me dieron una de las mejores habitaciones. No es que nos sobrara espacio, pero teníamos un cuarto de baño mejor que el de la primera habitación que nos enseñaron. El primero tenía una cortina en la bañera y el cuarto de baño se veía muy usado. En cambio, en la segunda habitación, la que nos quedamos, estaba todo nuevecito. El cuarto de baño tenía una bañera con mampara. La ducha tenía buena presión de agua. El espejo era grande. El secador secaba bien mi melena. Y, lo más importante, estaba todo muy limpio.
Os recomiendo este hotel. Está muy bien para descansar de tus paseos por la Gran Manzana. Tienes una cama grande, cómoda, una habitación bien insonorizada y con la calefacción perfecta. Nosotros estuvimos en enero. Si no hubiera habido calefacción, nos hubiéramos congelado como las merluzas.
El hotel está está ubicado en el centro de Manhattan, a unos 10 minutos a pie de Central Park y Times Square. Me vino muy bien su ubicación para ir andando a pasear por el Central Park con las niñas. No debes perderte su gimnasio de 750 m². Es ideal para acompañar tu dieta con ejercicio. Yo antes no iba mucho al gimnasio pero, últimamente, no me pierdo los gimnasios de los hoteles aprovechando que me los paga mi marido. Es un sol.