En mi opinión la cera tibia no es el mejor método para depilarse y es que se supone que arranca el pelo de raíz, pero al faltarle el calor de la cera, el poro no se abre suficiente y entonces la mayoría de los pelos se quedan sin arrancar de raíz. Bien se quedan en la piel o bien se parten quedando la raíz dentro. Eso hace que la depilación con este tipo de producto sea poco eficaz.
La razón por la que me las compré fue porque me iba de viaje, un viaje de un mes de duración, con lo que iba a tener que depilarme por narices. Como la depilación con cuchilla me parecía un atraso (ahora que me hecho el láser es lo que uso porque tengo cuatro pelos) pues no me quedaba otra que usar bandas de cera tibia.
Veet tiene diferentes ceras en función de tu piel. La mía es la de piel normal. Las bandas son muy cómodas pues están impregnadas con la cera. Sacamos la banda, frotamos bien con la palma de las manos para que la cera que hay en su interior vaya cogiendo temperatura. Cuanto más la hayamos calentado mejor porque más líquida estará, aunque de líquida va a tener poco. Separamos las dos mitades y la pegamos en la zona a depilar. Volvemos a frotar para seguir calentando y arrancamos la banda del tirón.
Es muy importante calentar bien el producto con el frotamiento porque si no está lo suficientemente caliente se quedará adherido a la piel o a la banda y no habremos conseguido el efecto deseado.
La depilación con estas bandas no es muy dolorosa, pero claro, tampoco es que sea muy eficaz. Como os he dicho antes, muchos de los pelos no son arrancados de raíz. Una pena porque es un método depilatorio súper portable, ideal para llevarte de vacaciones.