Tengo un buen recuerdo de esta película. Estaba convencida de que era de Alejandro Amenábar, seguro que porque su estreno coincidió con la época en la que Tesis y Abre los ojos (finales del siglo XX, como suena, me siento mayor) hicieron famoso a este director y el estilo de Nadie conoce a nadie recuerda a esas dos películas.
El director de este film es Mateo Gil y el guion está basado en una novela de Juan Bonilla, pero Amenábar si que aparece y es que es el compositor de la música (si es que este chico vale para todo, que polifacético!!)
===Sinopsis===
Aquí os copio directamente el resumen que viene en filmaffinitty
“Simón, un joven aspirante a escritor, se gana la vida diseñando crucigramas para un periódico sevillano, mientras que Sapo, su compañero de piso, sobrevive como profesor particular de inglés. Un día Simón recibe en el contestador un amenazador mensaje que lo conmina a incluir la palabra "adversario" en su próximo crucigrama, el del Domingo de Ramos. Todo parece una broma de pésimo gusto, pero Simón cede ante la amenaza sin saber muy bien por qué. El resultado es una serie de atentados en vísperas de la última Semana Santa del milenio. Aterrado por las consecuencias de su decisión, decide investigar los hechos con la ayuda de María, una compañera del periódico a la que le han asignado el caso. Poco a poco, descubrirá horrorizado cómo una serie de circunstancias casuales lo van inculpando.”
===Mi opinión===
La película está….
…
bien…
Después de unos años he de reconocer que mi recuerdo es mejor que la sensación que me dejó. Todo tiene que ver con las expectativas y cuando fui al cine a verla mis expectativas eran muy elevadas. Además, siempre que te gastas un buen dinero en la entrada de cine esperas mas todavía y la sensación con la que me quede fue como de que me faltaba un poquito. Eso del final abierto siempre les sirve a los directores para concluir los thrillers, pero a mi me pone de muy mal humor.
Me encanta como están definidos los personajes. Parecen cristalinos, pero a medida que se van desarrollando los acontecimientos se justifica el título pues nadie conoce a nadie, todo el mundo tiene su lado oculto y los giros de guion son magistrales, aunque el desenlace no me justifica todo lo que me voy imaginando a lo largo de los 108 minutos. Es por ello que salí un poquito plof del cine, pero cuando la he vuelto a ver, en el sofá de mi casa, pues como que me ha gustado mas, oye.
Os la recomiendo. Además de pensar un poquito merece la pena ver a unos jovencísimos Eduardo Noriega, Jordi Mollà, Natalia Verbeke y Paz Vega, aunque el tiempo no parece pasar igual por todos ellos.