Desde hace algún tiempo mi forma de hacer turismo ha cambiado. Antes me encantaba coger una guía y visitar absolutamente todo, desde el monumento más importante hasta la fuente más insignificante, siempre y cuando estuviera en mi guía de la ciudad. Ya he visto que eso no siempre hace que veas las cosas más curiosas e interesantes porque una piedra puede tener mucha importancia histórica pero no tener ningún interés para la mayoría de la gente.
Sin embargo, el Museo Thyssen si que tiene interés para cualquiera, aunque no te guste el arte hay que reconocer que su colección pictórica es impresionante, aunque para alguien a quien la pintura le aburra puede que le resulte un museo un poco grande. Es por ello que si puedes visitarlo en lunes de 12 a 16 horas te recomiendo que lo hagas porque la entrada es gratis en ese horario, con lo que cuando te satures de tanto arte, podrás salir del museo sin el cargo de conciencia de haber pagado una entrada.
No se lo que cuesta la entrada, ya os digo que aprovechamos el lunes para ir porque yo muy de arte no soy, pero si que tenía ganas de visitar el famoso Thyssen.
Sólo por la arquitectura del edificio y los jardines de la entrada merece la pena pasarse por allí.
La entrada gratuita permite la visita de la exposición permanente, pero no de la temporal, pero como yo no estoy puesta en pintores actuales (ni clásicos, para que lo matizo?) pues con la exposición permanente me da y me sobra.
La exposición se estructura en salas, cada una de una época y un estilo. Esto está genial porque ya sabes mas o menos a que atenerte y te detienes mas o menos en función de tus gustos. Ni que decir tiene que las salas que mas me mosquearon fueron las del surrealismo y el arte abstracto. Siiii, vuelvo a decir que no estoy puesta en pintura ni arte en general, pero a mi eso de que me pongan un triángulo equilátero verde torcido sobre un lienzo blanco roto me parece una tomadura de pelo. En fin, por lo menos la entrada es gratis, nada que objetar. Pasas corriendo por esas salas y punto pelota.
El museo cuenta con servicios, taquillas y accesos para personas con movilidad reducida. Resulta muy cómodo de visitar y es espacioso, ninguna sensación de estar encerrado viendo cuadros polvorientos.
Un lugar en el que pasar un par de horas culturizándote un poco.
Además está muy cerca del Museo del Prado, cerca del Neptuno, el congreso e incluso cerca de la Cibeles, con lo que es un lugar por el que pasarás si estás de turista por Madrid, así que te recomiendo que te acerques a verlo, aunque sea sólo por ver el edificio.