Lo mejor que encontré en el Parador de Segovia fueron sus vistas sobre toda la ciudad y su piscina climatizada. Necesitaba una piscina para poder nadar y la encontré. No e que me guste nadar, y menos en invierno, pero el médico me recomienda la natación para evitar los molestos dolores de espalda que me atacan de vez en cuando. Por eso me alegré al saber que el parador al que tenía que ir por una reunión de mi empresa tenía una piscina climatizada que me permitía practicar la natación tan recomendada para mí en pleno invierno.
Este parador cuenta con un centro de convenciones moderno, con varios salones para congresos. Mi empresa alquiló uno de ellos, el más grande.
Grandes son también sus habitaciones. Granes y luminosas, como a mí me gustan. La mía tenía una cama inmensa con un cabecero verde estilo Ikea envejecido que no me gustaba. Últimamente me tocan hoteles y paradores con cabeceros de camas que me ponen de los nervios. Menos mal que una duerme sin verlo. Si tuviera un cabecero a los pies de la cama con un estilo tan cutre, no podría conciliar el sueño.
Me dejaron un buen televisor de plasma sobre el escritorio y en una esquina de la habitación había como un saloncito donde pude leer la prensa tan cómoda como en mi casa. Los suelos de la habitación eran de tarima de madera recién puestos. Se veía todo muy limpio y bien ordenado.
Este parador está en la finca El Terminillo, a las afueras de Segovia. Es un parador tranquilo, cerca de una ciudad también tranquila. Todos los huéspedes estaban para la convención de mi empresa. Yo no llevé a mi familia, pero muchas de mis compañeras sí lo hicieron. Casi lamenté no haberlo hecho porque mis niñas se lo hubieran pasado pipa con los niños de las compañeras y compañeros pro los jardines del parador. Lo que pasa es que a mí no me gusta mucho llevar a mis hijas cuando estoy en plan trabajar de verdad.
Os recomiendo el Parador de Segovia por sus vistas. Ves toda la ciudad de Segovia. También os lo recomiendo por lo bien que se come en su restaurante. Me pusieron unos judiones de La Granja que no dejé ni uno en el plato. La sopa castellana me encantó también y del cochinillo en horno de leña ni os hablo porque se me está haciendo la boca agua. Estaba delicioso. El último día cené cordero al horno de leña. Estaba tierno y riquísimo.