Mandapa, A Ritz Carlton Reserve: un hotel seguro
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Cleo5
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Acerca de:Mandapa, A Ritz-Carlton Reserve [Ubud]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Mandapa, A Ritz-Carlton Reserve es un hotel en el que te sientes como en el paraíso. Yo tenía mis temores cuando mi marido hizo la reserva porque no me gusta mucho ir al extranjero exótico con las niñas. Puedes ir muy tranquila: el Mandapa, A Ritz-Carlton Reserve es un hotel totalmente seguro. De hecho, hay muchas familias con niños pequeños alojadas. Mis hijas hicieron un montón de amiguitos.
Nos dieron una habitación grande, decorada con gusto occidental, pero con alguna escultura de bronce de budas estilizados que le daba un aire oriental sin agobiarte. Me gustó la cama, muy cómoda, grande y con colcha de color blanco, una colcha que hacía un bonito contraste con las paredes color madera pino y el suelo también de madera. Por los grandes ventanales entraba la luz a raudales.
Más que el hotel me gustó el personal. Te hacen sentir como una reina. Tienes una camarera de planta que está a tu entera disposición. Es como si fuera tu señora de la limpieza, tu solucionaproblemas, tu amiga, tu asesora de lo que puedes visitar por los alrededores. Nosotros no salimos del hotel. Íbamos a descansar y allí tenías todo lo que necesitabas para salir nueva. Por ejemplo, el spa, los jardines, las piscinas... Es un hotel donde te lo ponen todo muy romántico, como esas cenas con velitas y faroles sobre la hierba que organizan por la noche.
La única desventaja que le encontré fueron los desayunos. Quedaba con hambre porque eran unos desayunos muy frutales. Mucha fruta, muchos zumos y poco bacon, como decía mi chico. Nosotros estamos acostumbrados a los desayunos occidentales, mucho más copiosos. Menos mal que la camarera de habitaciones nos traía pastelitos para las niñas. Mis hijas no son nada de frutas.
Os recomiendo este hotel por su seguridad, por lo bien que te tratan, por lo limpio que está todo y porque te sientes como en el paraíso en unas construcciones que recuerdan en sus formas las construcciones primitivas, pero, eso sí, con todas las comodidades.
Nos dieron una habitación grande, decorada con gusto occidental, pero con alguna escultura de bronce de budas estilizados que le daba un aire oriental sin agobiarte. Me gustó la cama, muy cómoda, grande y con colcha de color blanco, una colcha que hacía un bonito contraste con las paredes color madera pino y el suelo también de madera. Por los grandes ventanales entraba la luz a raudales.
Más que el hotel me gustó el personal. Te hacen sentir como una reina. Tienes una camarera de planta que está a tu entera disposición. Es como si fuera tu señora de la limpieza, tu solucionaproblemas, tu amiga, tu asesora de lo que puedes visitar por los alrededores. Nosotros no salimos del hotel. Íbamos a descansar y allí tenías todo lo que necesitabas para salir nueva. Por ejemplo, el spa, los jardines, las piscinas... Es un hotel donde te lo ponen todo muy romántico, como esas cenas con velitas y faroles sobre la hierba que organizan por la noche.
La única desventaja que le encontré fueron los desayunos. Quedaba con hambre porque eran unos desayunos muy frutales. Mucha fruta, muchos zumos y poco bacon, como decía mi chico. Nosotros estamos acostumbrados a los desayunos occidentales, mucho más copiosos. Menos mal que la camarera de habitaciones nos traía pastelitos para las niñas. Mis hijas no son nada de frutas.
Os recomiendo este hotel por su seguridad, por lo bien que te tratan, por lo limpio que está todo y porque te sientes como en el paraíso en unas construcciones que recuerdan en sus formas las construcciones primitivas, pero, eso sí, con todas las comodidades.
Fecha:07:15:35 03/10/17
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Indonesia, Ubud, Bali
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