El Hilton Miami Airport e sun hotel muy Hilton: habitaciones grandes, camas inmensas, decoración en tonos claros (casi todo blanco), estancias luminosas, un gimnasio lleno de luz para ejercitar tu cuerpo, buena piscina y próximo al aeropuerto. No se puede pedir más cuando estás en Miami por negocios de un marido al que le va muy bien su empresa.
Yo me lo pasé muy bien mientras mi marido estaba de reuniones. Disfruté el buen televisor de plasma y pasé un montón de horas sin hacer nada. La habitación estaba muy limpia y lo mismo puedo decir del baño. Estaba todo nuevecito, pero bastante frío. No es un hotel que te haga recordar tu dulce hogar. Más bien lo recuerdas porque lo añoras, y más no habiendo llevado a las niñas. Es silencioso. Todas sus habitaciones están bien insonorizadas. Los huéspedes tampoco arman mucha bulla: son gente con pasta, educada y en espera por vuelo o en estancia de negocios, como era nuestro caso.
Fui al gimnasio. Estaba lleno de chicos guapos. Si llego a estar una semana entera en el Hilton Miami Airport mi matrimonio hubiera corrido peligro. Había un inglesito que me miraba como me gusta que me mire un hombre. Con inglesito y todo conseguí hacer gimnasia en aquellos aparatos que me movían. El gimnasio está muy bien iluminado por la luz natural que entra por sus grandes ventanales. Más que ventanales son paredes de cristal.
Os recomiendo este hotel. Es una buena opción para alojarte en Miami. Yo casi prefiero un hotel cerca del aeropuerto de Miami que un hotel en la ciudad. El hotel está muy bien comunicado por transporte público con el resto de la ciudad. Nosotros teníamos un coche de alquiler. Me pareció más seguro para nuestros desplazamientos por Miami. Mi marido conoce la ciudad y no podía tener mejor guía. Miami tiene zonas que no son muy seguras.