Gran Hotel La Florida: un hotel de lujo con vistas a Barcelona
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Cleo5
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Incidencias
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Acerca de:Gran Hotel La Florida [Barcelona]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Volvería al Gran Hotel La Florida sin pensarlo dos veces por las maravillosas vistas que tienes de la ciudad de Barcelona desde las ventanas de sus habitaciones y desde los jardines también. Este hotel está ubicado en las alturas del Tibidabo, de ahí sus estupendas vistas.
Me dieron una habitación tan grande como un piso sin paredes. Tenía una cama como para perderme, con un colchón blandito, como a mí me gusta y un escritorio a juego con el cabecero de la gran cama. había un gran televisor de plasma, un minibar bien servido, una zona de estar con sillones para descansar o para invitar a alguien a tomar algo en tu cuarto. A mi me vino muy bien para hacer mis reuniones de negocios. Imparto clases de cuidado de la piel y maquillaje, y lo hice en este cuarto de estar incorporado a la habitación por el mismo precio.
Os recomiendo este hotel. Es puro lujo. Mi habitación tenía todo ventanal rodeando la cama. Era un lujo. Despertabas con Barcelona a tus pies. Utilicé el servicio de transporte gratuito que tiene el hotel para ir a la ciudad. Te queda el centro a unos veinte minutos en coche. Gracias al transporte gratuito, pude pasar de alquilar un coche.
El edificio del hotel es muy bonito. La fachada original, que data de 1925, quedó intacta tras pasar los bombardeos de la Guerra Civil como una campeona, y muchos de los elementos decorativos y estructurales originales fueron meticulosamente renovados acabado el conflicto bélico. Como un impresionante contrapunto visual, el hotel también muestra la Barcelona del siglo XXI a través del arte contemporáneo vibrante de sus habitaciones y estancias comunes. Tres espectaculares esculturas modernas de los artistas británicos Ben Jakober y Yannick Vu representan los elementos de la tierra, la luz y el agua. Tiene una decoración exquisita.
Me gustaron también mucho los cuadros de flores que encuentras en todas las paredes del hotel. Son de una pintora catalana que se llama Isabel Cruellas. Yo conseguí comprar un cuadro suyo en una exposición donde se vendían.
Me dieron una habitación tan grande como un piso sin paredes. Tenía una cama como para perderme, con un colchón blandito, como a mí me gusta y un escritorio a juego con el cabecero de la gran cama. había un gran televisor de plasma, un minibar bien servido, una zona de estar con sillones para descansar o para invitar a alguien a tomar algo en tu cuarto. A mi me vino muy bien para hacer mis reuniones de negocios. Imparto clases de cuidado de la piel y maquillaje, y lo hice en este cuarto de estar incorporado a la habitación por el mismo precio.
Os recomiendo este hotel. Es puro lujo. Mi habitación tenía todo ventanal rodeando la cama. Era un lujo. Despertabas con Barcelona a tus pies. Utilicé el servicio de transporte gratuito que tiene el hotel para ir a la ciudad. Te queda el centro a unos veinte minutos en coche. Gracias al transporte gratuito, pude pasar de alquilar un coche.
El edificio del hotel es muy bonito. La fachada original, que data de 1925, quedó intacta tras pasar los bombardeos de la Guerra Civil como una campeona, y muchos de los elementos decorativos y estructurales originales fueron meticulosamente renovados acabado el conflicto bélico. Como un impresionante contrapunto visual, el hotel también muestra la Barcelona del siglo XXI a través del arte contemporáneo vibrante de sus habitaciones y estancias comunes. Tres espectaculares esculturas modernas de los artistas británicos Ben Jakober y Yannick Vu representan los elementos de la tierra, la luz y el agua. Tiene una decoración exquisita.
Me gustaron también mucho los cuadros de flores que encuentras en todas las paredes del hotel. Son de una pintora catalana que se llama Isabel Cruellas. Yo conseguí comprar un cuadro suyo en una exposición donde se vendían.
Fecha:14:38:11 02/01/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Barcelona, Cataluña, Catalunya
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