“Luces del Norte” es el primer libro de la saga "Materia oscura" de Philip Pullman. Es una novela narrada en la primera persona de la niña Lyra, una cría huérfana que vive en el Jordan Collage de Oxford, ciudad donde habitan humanos y demonios. Esta niña tiene un tío que es quien la ha dejado en la institución académica citada. Me refiero a Lord Asriel, un profesor que ha hecho un importante descubrimiento sobre unas extrañas partículas de polvo durante uno de sus viajes. Las partículas dibujan en el cielo una ciudad.
Así se vive en esta ciudad hasta que los niños empiezan a desaparecer. Uno de los niños desaparecidos es Roger, el mejor amigo de la protagonista. Lyra hará lo imposible por encontrarlo. En plena desaparición de niños aparece en escena la señora Coutler e invita a Lyra a irse con ella. Antes de marchar, el Maestro le da una especie de brújula dorada que responderá todas sus dudas. No debe enseñárselo a nadie. Finalmente, descubrirá la causa de los secuestros.
Este libro me pareció más para adultos que para niños. Es una novela con muchos significados adultos. Para mí el Maestro es como el Papa, un ser todopoderoso, y los demonios me parecen muy creíbles. El mal existe. Y sino que se lo digan a la señora Coutler, una mujer mala malísima que algunas veces casi te da pena por lo mala que es.
Me hizo gracia que cada persona tuviera su demonio. Es como si el ángel de la guarda fuera un ángel caído particular para cada uno. Encima deben tener cuidado y no tocar el demonio de otra persona porque se considera un hecho imperdonable.
Demonios tienen para todos los gustos: del mismo sexo, de sexo contrario, masculinos, femeninos. El demonio de Lyra es Pam.
Los paisajes están muy presentes en el libro con descripciones muy realistas que no cansan nada ni te hacen perder el hilo de la trama.
No es una novela muy larga. Apenas tiene 400 páginas.