La piel del tambor es una novela de Pérez Reverte que me enganchó desde el primer momento. Cuenta cómo un pirata informático logra acceder al ordenador privado del Papa. Entonces, la Santa Sede envía a Sevilla al Padre Quart, un sacerdote joven y apuesto, una especie de James Bond de la Curia. En la Iglesia de Nuestra Señora de las Lágrimas, se encuentra con el Padre Ferro, viejo y muy desconfiado...
Aunque muy densa, La piel del tambor me ha resultado fácil de leer. Su punto fuerte es la magnífica descripción que Pérez Reverte realiza de la ciudad y de los personajes que allí viven.
La historia, repleta de suspense, es muy atractiva y densa e incluye romanticismo, asesinatos, fe, aventuras, etc… No obstante, creo que una historia tan buena, tan bien escrita y tan adictiva como la de La piel del tambor no merecía un final tan descafeínado y absurdo. Éste me parece su gran PERO, con mayúsculas. Aun así, cualquiera que lea este libro se quedará con las ganas de visitar Sevilla...