Antes del verano me compré una impresora Epson SX105 que vi en un centro comercial, ya que necesitaba una impresora multifunción pero no quería gastarme mucho dinero puesto que no requería demasiada calidad, simplemente que imprimiera bien e hiciera lo que se supone que debía de hacer, aunque no podía ni imaginarme el derroche de paciencia, tiempo y tinta que tendría que llevar a cabo con la misma, ya que desde el primer día anduvo mostrando problemas.
Como os digo, desde el primer día he tenido problemas con ella, lo que ocurría fundamentalmente es que al ordenarle imprimir se paraba y decía que no reconocía alguno o todos los cartuchos, siendo la única solución cambiarlos por cartuchos nuevos, con el coste que ello conlleva ya que la tinta de impresora es muy cara. La acabé enviando al servicio técnico pero volvió exactamente igual. En Epson me la cambiaron por otra nueva, y sigue el problema.
Me he informado acerca de esta impresora y por lo visto este modelo es defectuoso, así que terminé tirándola a la basura al no poder devolverla en la tienda.
He utilizado impresoras Epson desde hace más de 20 años, en los cuales he tenido más de 15 impresoras distintas y, honestamente, me parece una tomadura de pelo como un templo que Epson siga vendiendo unas impresoras que sabe perfectamente que son defectuosas, así que ya he procedido a quejarme ante al Oficina del Consumidor al igual que debería hacer todo el que haya sufrido este modelo.