Todos le debemos una muerte a Dios
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Chaimae
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Acerca de:Asalto Al Tren Pelham 123 [Tony Scott]
Ventajas:En la opinión.
Desventajas:En la opinión.
"Asalto al tren Pelham 123" es el remake que el director británico Tony Scott hace de la película homónima de 1974 que protagonizaron Walter Mathau y Robert Shaw.
En la versión actual, Denzel Washington interpreta a Walter Garber, un ex ejecutivo del metro degradado a simple controlador de trenes a causa de su implicación en un presunto soborno. Un día, una banda de hombres armados secuestra un vagón del metro de Nueva York lleno de rehenes. John Travolta interpreta al líder de la bande, Ryder, que le dice a Garber que quiere 10 millones de dólares en una hora. Si el dinero no llega en el plazo marcado, empezará a ejecutar rehenes, uno por cada minuto que pase. Sin embargo, pronto se intuye que la petición de Ryder esconde algo más…
Los dos protagonistas de la película llevan todo el peso de la misma: Travolta como delincuente sin escrúpulos y con ese punto macarra que le va de maravilla, versus el hombre corriente, o quizas no tanto, interpretado por Washington. Travolta, que claramente eclipsa a Denzel, sale victorioso de este duelo interpretativo.
Los secundarios pasan prácticamente desapercibidos: John Turturro en un papel común en los thrillers americanos, el del negociador, y James Gandolfini, como caricaturesco alcalde de Nueva York.
El resto del largometraje está plagado de tópicos del típico cine de acción americano: tiros, coches que chocan y explotan, motos a toda pastilla por las calles de la ciudad, etc… Demasiados clichés en una sola película.
Por contra, la tensión se mantiene constantemente y la acción no decae en ningún momento, todo ello potenciado por una banda sonora consistente. ¿Lo mejor de la película? Sin duda, los momentos en los que el malo le arranca la confesión al corrupto Garber bajo amenaza de matar a George el del portátil.
(Spoiler)
¿Y lo peor del film? Todo un despliegue de situaciones chocantes:
1-Hay un rehén, llamado George, que mantiene encendido su portátil durante todo el secuestro sin que los malos se de cuenta. Situación absolutamente inverosímil y ridícula, sólo superada por la petición de su novieta que le pide una prueba de amor en semejante situación.
Claro que todavía es peor cuando el secuestrador descubre que el secuestro está siendo emitido en directo por TV gracias a ese portátil y se limita a apagarlo sin más. Increíble si se tiene en cuenta que es el mismo secuestrador que minutos antes había volado la cabeza a un policía.
2-El fin del secuestro es inverosímil y ya ni siquiera los malos son como los de antes: ¡Vaya secuestradores ingenuos que salen del metro caminando tranquilamente! ¿Cómo no se les habrá ocurrido pensar que habría policías por todas partes esperándoles?.
3-Los buenos tampoco son como los de antes. Si no, ¿Cómo es posible que, aunque en defensa propia, Garber se cargue de un tiro al malo y, acto seguido, vuelva a su casa tranquilamente pasando, eso sí, por el supermercado a comprar ¡un litro de leche!. Tampoco deja de ser curioso que, habiendo estafado al metro de Nueva York la nada despreciable suma de 35.000 dólares, ningún miembro de la policía quiera tomarle declaración.
4-El final es lo peor de la cinta: Washington tiene encañonado a Travolta y cinco policías acuden hacia ellos corriendo ¡a cámara lenta!
5-El gesto del negociador desde el helicóptero es del todo innecesario.
Sólo para aficionados al cine de acción y entretenimiento sin pretensiones.
En la versión actual, Denzel Washington interpreta a Walter Garber, un ex ejecutivo del metro degradado a simple controlador de trenes a causa de su implicación en un presunto soborno. Un día, una banda de hombres armados secuestra un vagón del metro de Nueva York lleno de rehenes. John Travolta interpreta al líder de la bande, Ryder, que le dice a Garber que quiere 10 millones de dólares en una hora. Si el dinero no llega en el plazo marcado, empezará a ejecutar rehenes, uno por cada minuto que pase. Sin embargo, pronto se intuye que la petición de Ryder esconde algo más…
Los dos protagonistas de la película llevan todo el peso de la misma: Travolta como delincuente sin escrúpulos y con ese punto macarra que le va de maravilla, versus el hombre corriente, o quizas no tanto, interpretado por Washington. Travolta, que claramente eclipsa a Denzel, sale victorioso de este duelo interpretativo.
Los secundarios pasan prácticamente desapercibidos: John Turturro en un papel común en los thrillers americanos, el del negociador, y James Gandolfini, como caricaturesco alcalde de Nueva York.
El resto del largometraje está plagado de tópicos del típico cine de acción americano: tiros, coches que chocan y explotan, motos a toda pastilla por las calles de la ciudad, etc… Demasiados clichés en una sola película.
Por contra, la tensión se mantiene constantemente y la acción no decae en ningún momento, todo ello potenciado por una banda sonora consistente. ¿Lo mejor de la película? Sin duda, los momentos en los que el malo le arranca la confesión al corrupto Garber bajo amenaza de matar a George el del portátil.
(Spoiler)
¿Y lo peor del film? Todo un despliegue de situaciones chocantes:
1-Hay un rehén, llamado George, que mantiene encendido su portátil durante todo el secuestro sin que los malos se de cuenta. Situación absolutamente inverosímil y ridícula, sólo superada por la petición de su novieta que le pide una prueba de amor en semejante situación.
Claro que todavía es peor cuando el secuestrador descubre que el secuestro está siendo emitido en directo por TV gracias a ese portátil y se limita a apagarlo sin más. Increíble si se tiene en cuenta que es el mismo secuestrador que minutos antes había volado la cabeza a un policía.
2-El fin del secuestro es inverosímil y ya ni siquiera los malos son como los de antes: ¡Vaya secuestradores ingenuos que salen del metro caminando tranquilamente! ¿Cómo no se les habrá ocurrido pensar que habría policías por todas partes esperándoles?.
3-Los buenos tampoco son como los de antes. Si no, ¿Cómo es posible que, aunque en defensa propia, Garber se cargue de un tiro al malo y, acto seguido, vuelva a su casa tranquilamente pasando, eso sí, por el supermercado a comprar ¡un litro de leche!. Tampoco deja de ser curioso que, habiendo estafado al metro de Nueva York la nada despreciable suma de 35.000 dólares, ningún miembro de la policía quiera tomarle declaración.
4-El final es lo peor de la cinta: Washington tiene encañonado a Travolta y cinco policías acuden hacia ellos corriendo ¡a cámara lenta!
5-El gesto del negociador desde el helicóptero es del todo innecesario.
Sólo para aficionados al cine de acción y entretenimiento sin pretensiones.
Fecha:14:28:51 24/01/10
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Votos:no disponible.
Categorías:Ocio y cultura
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