Becky y Minnie van de compras de Sophie Kinsella es una entrega más de la saga de la loca por las compras.
En este libro ya ha nacido Minnie, la hija de Becky y de su amado Luke. Estfamilia feliz que vive con los padres de la protagonista porque todavía no han encontrado la casa que desean. Pese a las estrecheces son felices.
También el mundo laboral les da alegrías. Luke triunfa en los negocios. Becky se saca un dinero como asesora privada de compras en The Look a tiempo parcial.
Tampoco ha cambiado su locura por las compras. Si por ella fuera, se compría todo lo que ve en los escaparates y en el interior de las tiendas, sobre todo cuando es lo último en moda.
Pero no está el horno para bollos. La crisis económica llega a los presupuestos de esta familia tan peculiar. Le promete a Luke que no comprará nada de nada. Hay que apretarse el cinturón.
No le faltan motivos para gastar. Por ejemplo, esa fiesta de cumpleaños que está organizando para Luke. Se le dispara la lista de invitados y no sabe qué hacer.
Minnie empieza a darle problemas. Es una niña protestona que la pone de los nervios. Decide contratar una nanny que se la eduque.
También está presente su amiga Suze, ahora madre de un niño crecidito y de dos gemelos.
La novela no defrauda. Tienes la sonrisa continua asegurada de principio a fin. Os la recomiendo. Yo no me canso de leer estas novelas. Son frescas, con unos diálogos llenos de humor y con una protagonista que te encandila con sus ocurrencias.