El Restaurante Adolfo está ubicado en el centro de Toledo, a unos 50 kilómetros de Madrid. Es un clásico.
En su menú encontramos platos como las ensaladas de mariscos o pescados, el lomo de ciervo, el lechón o una perdiz estofada que está bastante buena si te gustan las perdices.
Como postre os aconsejo las natillas caseras. También sirven un mazapán muy rico.
En la carta de vinos no faltan los espumosos, los blancos, rosados e incluso están resentes los vinos de crianza de sus propias bodegas.
¿Desventajas? Los precios y las cantidades que sirven. Las últimas veces que fuimos a comer allí me sorprendió desagradablemente las cantidades que servían. Yo no espero platos de leñador, pero sí algo que se parezca a una ración. Para tomar poco más de una tapa me voy a otro sitio.
Destacar lo amable que es el personal. Son un encanto. Están siempre pendietes de ti y de tus más mínimas necesidades.
Su dirección en Toledo es el nº 7 de la calle Hombre de Palo. Es raro que no lo encuentres si vas en plan turista porque está muy centrico.
Destacar también su decoración llena de objetos de los siglos XV y XVI por los cuatro comedores que componen el restaurante. El edificio en el que se encuentra es una casa judía de esa lejana época de nuestra Historia.