El Hotel Carlos V tiene una ubicación fantástica, en la calle Trastámara de Toledo, muy cerca de los Reales Alcázares y próximo a la estación de autobuses.
Su ubicación céntrica te permite ahorrar mucho en transporte, ya que puedes ir andando a los sitios de interés turístico y también a la zona de marcha.
Pese a su buena ubicación, no debes esperar grandes lujos. Yo me desilusioné un poco al entrar en el hotel porque esperaba encontrar un establecimiento hotelero más cuidado. Nada más entrar te das cuenta de que el edificio necesita una reforma completa. Se ve viejo, muy modesto y bastante anticuado. La recepción es pequeña, las habitaciones no destacan por su amplitud.
Nuestra habitación era muy sencilla. El mobiliario se reducía a la cama,una mesilla, una silla, un escritorio y para de contar. Eran muebles baratos, fabricados con madera de pino, pero estaban bien conservados. Encontré la habitación más propia de unos adolescentes que de un matrimonio joven. Mi marido bromeaba diciendo que era igualita a la de su hermana en la casa de su madre, con aquel colorido que invitaba más a organizar la fiesta del pijama que a dormirte.
No fueron generosos con el kit de aseo que nos dejaron. Los geles y champús estaban tasados. El cuarto de baño era muy sencillo. Nada de bañera. Una ducha y gracias.
Lo único que me causó muy buena impresión fue el restaurante. Está decorado con un estilo mudéjar muy marcado, que le da cierta distinción.
El desayuno fue correcto, sin excesos. Bollería industrial por un tubo, café, tostadas, zumos, fiambre. El jamón york estaba rico, pero la bollería era demasiado industrial para mi gusto.
Es un hotel barato. La noche nos salió por menos de cincuenta euros. Lo que nos elevó los gastos fue el extra que pagamos por el parking. Menos mal que había conexión Wi Fi gratis total en las zonas comunes y ahorramos dinero en Internet.
El personal es correcto. ¿Amable? Yo no diría tanto. Dejémoslo en correcto. Te tratan con atención, pero sin matarse. Se nota que no les gusta trabajar más de la cuenta.
El hotel estaba bien limpio. Menos mal. Lo menos que esperas de un hotel es que esté limpio. Yo valoro mucho más la limpieza que un trato excesivamente amable por parte del personal.