Es conocido Francia por su cuidado sobre los edificios antiguos, los castillos, las ciudades medievales, los puentes.
Saben conservar los lugares para su satisfacción personal -que es indudable- y también para el negocio. Son un país de gente muy práctica y en el turismo tienen un gran filón.
Es por eso que he hecho varias rutas por Francia, país que tengo muy cerca por frontera, y cuya lengua me encanta y sus paisajes, sus ríos, todo lo que contiene dentro de sus límites, hasta el acento gutural y suave de su lengua, que, por supuesto, he estudiado.
Quiero explicar lo que fue para mí la visita a Carcassone, situado en el Sureste francés. Desde la carretera, se ve una colina en la que está una gran muralla, con torreones de castillo, curioso, sus tejadillos son de pizarra y la mayoría en forma circular. La salida está bien indicada y antes de entrar en el recinto amurallado hay que dejar los coches en un parking porque no está permitido entrar con ellos en este lugar.
Justo al entrar, puedes adquirir los tickets para visitarlo, si quieres entrar en él, puede hacerse con un guía o con un sistema de grabación, pero también puedes pasear a tu aire por la ciudad medieval, si no hay tiempo suficiente, aunque yo aconsejo pararse, al menos, medio día. Las calles y las casas, con su escudo de familia, todo está conservado como en la época en que se construyó. Hay zonas de la muralla desde donde se puede contemplar el valle, el río, estamos, para situarlo mejor, en la región del Languedoc francés. Zona de ricos viñedos y bodegas, y que cada estación del año se ve de un color en función de las hojas de las cepas.
Hay muchos lugares para visitar y, dentro, hoteles de varias categorías, siendo un lugar donde pararse, por ejemplo, en mitad del camino desde la frontera de Gerona a la Costa Azul y visitar la zona. No perderá nadie el tiempo, si no que le encantará pasar unos días en este lugar.
Se pueden hacer excursiones en bicicleta, barco (tiene un puerto en el río), y también organizan visitas en autobús para ir a pueblos cercanos donde se visitan abadías, bodegas, etc. Otro de los deportes practicables es el ciclismo, sin olvidarnos de la natación en el lago. Dan todo tipo de facilidades, como alquiler de bicicletas. Antes de ir, si se quiere permanecer unos días, es conveniente visitar la web del Ayuntamiento:
http://www.carcassonne.org/carcassonne_sp.nsf/vuetitre/docpgeIntroVisiter
En ella hay una información muy amplia e incluso un video que es muy interesante.
Como posibilidades culturales, aparte de las visitas a este lugar tan característico del medievo, tiene mucho interés: la Semana del Jazz en el mes de abril cada año.
La Fiesta de la República, el 14 de julio, organizan un espectáculo que reproduce el incendio de la ciudad, con fuegos artificiales, yo lo ví, es una explosión de luz y color.
Son aficionados a la cultura española y nos hacen el honor de organizar durante la semana de finales de agosto, espectáculos flamencos, comida española (la típica paella, tortilla de patata, etc.)
Tienen una gastronomía muy típica de la zona que hay que probar. Nos gustará porque es cocina mediterránea también.
Para que nos hagamos una idea, ellos le llaman "Comidas de la ciudadela" y son, por ejemplo, las más típicas:
Para postre: petits carcassonnais, chocolates de la ciudadela, grés de la ciudadela, pavés de la ciudadela, briques de la ciudadela
Y para el buen comer: sopa bouillabesa, Morcillo de cerdo, confits de oca, pato o molleja de ave, ensalada de alcochofa, caracoles, etc. Todo ello regado con los buenísimos vinos de la zona.
Recomiento este lugar para los enamorados de las "piedras antiguas", para los que gusten de historias y cuentos medievales, para los que quieran recrear la vista en los maravillosos paisajes, para casi todos, seguro que os gustará.
Para visitarlo, recomiendo la primavera, el final del verano, menos gente, menos agobio y ni calor ni frío. Al ser clima mediterráneo es bastante agradable.
No olvidéis vuestras cámaras, será un gratísimo recuerdo y gozaréis enseñando los videos y fotos a vuestros amigos y familiares al regreso.
Se aconseja ropa y calzado cómodo para no cansarse y estar dispuesto a moverse.
Decir que, como en todos los lugares de Francia, cuidan especialmente la posibilidad de acceso y visita de todas las personas que tengan alguna limitación física o psíquica, siendo expertos en ello, así que si alguien tiene algún impedimento, no olvidéis que puede ir con toda tranquilidad.