El Hotel Senator está en Gran Vía, 70. Muy céntrico y perfecto para una estancia tranquila en Madrid.
La última vez que estuve alojada me tocó una habitación con dos camas de matrimonio. Siempre me tocan habitaciones amplias en este hotel, pero la última fue la más grande que me había tocado nunca.
El hotel está muy limpio. El personal es eficiente y amable. Me llama la atención la juventud de la plantilla. Pero juventud no es sinónimo de falta de experiencia en este caso. Parece que llevan años y años trabajando en hostelería de lo bien que lo hacen. Enseguida te atienden.
El desayuno fue muy variado. No me faltó mi zumo de naranja natural.
Dormí como en mitad del campo. Ni un ruido perturbó mi sueño. El hotel está muy bien insonorizado, sobre todo desde la última reforma que le han hecho.
La decoración es bastante clásica, nada innovadora, pero cómoda.
Destacaría también la bienvenida que te dan al llegar. En la misma recepción te sirven una copa de cava. Un detallazo. Mi marido dice que le agobia porque es un poco tímido. Él preferiría que la copa nos la dejaran en nuestra habitación. A mí me gusta que me la sirvan mientras me registran en el hotel.
¿Más ventajas a destacar? El minibar es gratis total. También puedes hacerte en tu cuarto un café. Es, como he dicho anteriormente, un hotel cómodo para el huésped.