El Hotel La Villa Marbella es un hotel lleno de encanto, tanto por el edifiio como por la amabilidad del personal que lo atiende. Están en todo momento pendientes de ti, sobre todo si tienes niños.
Pero lo que más me gusta es su ubicación en el caso antiguo de Marbella. A mí me gustan los hoteles céntricos y más si son tranquilos como éste.
No es un hotel en el que encuentres grandes lujos, pero sí la elegancia de la sencillez. Además no te falta ninguna comodidad a la que estés acostumbrada.
No es un solo edificio, sino varios. Esto le da cierta originalidad al hotel. A nosotros nos tocó una habitación muy bien cuidada, decorada con buen gusto. La decoración no es igual en todas las habitaciones, como pudimos comprobar en una segunda estancia.
Del desayuno no sales con hambre. Es un desayuno estilo continental con mucha variedad. No sólo había buffet. También podías desayunar a la carta. Nosotros elegimos el buffet.
Volvería a lojarme en el Villa de Marbella sin psarlo dos veces. Aunque sólo fuera para poder volver a disfrutar el jacuzzi de la terraza.