Tuve la ocasión de cenar en este restaurante hace unas semanas, y os quiero contar la experiencia porque la verdad es que, considerando los precios que maneja este local, no fue como para repetirla ni de lejos.
La sensación que nos dejó es que es un restaurante que no sabe como tratar a los clientes. Reservamos a través de la web Atrápalo para cinco personas a las 23:00 y llegamos media hora antes, a las 22:30 para avisar de que éramos una persona más pero, ante nuestra perplejidad, el camarero nos dice que eso no se puede hacer y que no nos puede dar mesa para seis. No quejamos, y al instante salió otro camarero que nos dijo que intentaría a ver lo que se podía hacer, pero que no nos aseguraba nada. Puestos en una situación extrema, ¿qué les costaba incluso poner una silla más en la mesa de cinco, si había hueco de sobra? Se lo dijimos, que no nos importaba, pero nada. Mientras deciden qué hacer vamos a la barra para tomarnos algo, pero no nos atiende nadie, aquéllo está desierto. Así que nos vamos a otro local, y a las 23:00 regresamos dos personas para preguntar si finalmente podemos cenar los seis, y nso dicen que sí, así que avisamos de que vamos a buscar al resto y que no les den nuestra mesa a otro grupo. Nos vamos, venimos media hora más tarde, ¡y le habían dado nuestra mesa a otros! ¿No son tan escrupulosos con las reservas que no aceptan que se sume uno más a un grupo de cinco, pero luego enseguida adjudican una mesa de cinco a otros? Obviamente pedimos la hoja de reclamación y claro, ya empezaron con largas, tardando más de 10 minutos para encontrar la dichosa hoja de reclamación, mientras antedían a otros clientes y nos echaban miradas asesinas como diciendo, "¿aún siguen estos aquí?".
Lo dicho, un pésimo trato a los clientes, al menos en nuestro caso, y una pena porque nos habían hablado bastante bien de la comida de este sitio.