El Hotel Amarante Arc de Triomphe es un cuatro estrellas muy bien situado en pleno centro de París. Es un hotel ideal para quien se desplace a la capital francesa tanto de turismo cultural como de turismo de compras.
En diez minutos de caminata te pones desde este cuatro estrellas en el Arco del Triunfo y en quince minutos llegas a los Campos Elíseos.
No tendrás problemas con el idioma. Cuando nosotros nos alojamos en la recepción había empleados con un buen nivel de español. El inglés lo hablaban todos correctamente.
Es un hotel coqueto, con decoración tradicional y sencilla. Habitaciones más bien pequeñas, en total 50, un ascensor de reducidas dimensiones, la recepción también es pequeña.
Pedimos una cama de matrimonio. De no pedirla, nos hubieran dado una habitación con dos camas. Desde el primer momento nos avisaron que todas las habitaciones eran para no fumadores. en nuestro caso no hubo problema: ni yo ni mi marido fumamos.
En la habitación me sentí como si estuviera en el camarote de los hermanos Marx. Entre la cama de matrimonio, las dos mesillas, el escritorio y su silla, un sillón, otra mesa,... tropezábamos hasta entre nosotros.
Por la conexión a Internet te clavan unos 22 euros diarios. La televisión tiene canal satélite. Yo no conseguí ver ninguna cadena española, supongo que sería por mí torpeza.
Me agradó la amplitud de la bañera. Lo que me gustó menos fue la mampara. No me gustan las bañeras con mampara. Nos dejaron unos albornoces tan grandes que estábamos como disfrazados después de la ducha.
De las zonas comunes del hotel, destacaría el jardín interior. Era perfecto para tomar un refresco a la sombra.
Pasamos de comer en el hotel después de ver el desayuno minimalista que nos sirvieron. Para mí fue suficiente un café y un zumo. Mi marido encontró la bollería escasa y echó de menos un desayuno más inglés, como a él le gustan los desayunos. Yo soy incapaz de comer algo sólido por la mañana al levantarme.
Otros servicios que tiene el Hotel Amarante Arc de Triomphe son la lavandería, bar, alquiler de coches, caja fuerte,...
El personal fue muy amable con nosotros.
La habitación, el baño y las zonas comunes del hotel estaban muy bien limpias.
Para desplazarte por la zona es mejor recurrir al metro, al autobús o meterte en un taxi. Los parkings salen caros y no resulta nada fácil conducir por París.