Más de dieciocho años avalan mi experiencia con esta tarjeta aún en mi cartera.
Lo mejor y lo peor de esta tarjeta es que es de uso extremadamente fácil en cualquier centro de El Corte Ingles, Hipercor, Opencor o Tiendas Corti, así como que esta tarjeta no tiene límite de pago, lo que en poder de un o una manirrot@, puede causar serios estragos en una cuenta corriente, cuando nos llegue la factura hasta nuestra cuenta bancaria.
Las facturas nos las suelen cargar el último día del mes siguiente al que hemos realizado la compra, con lo cual es más que recomendable, efectuar las compras a primero de mes, con la finalidad de disponer de un mayor margen de tiempo, pero que en muchas ocasiones empleamos a final de mes que es cuando nuestra economía está más castigada.
La tarjeta como parte más positiva es que carece de coste alguno de expedición y mantenimiento.
Como aspecto negativo, es que se trata de una tarjeta muy longeva, que requiere pocas renovaciones por caducidad y por tanto poco control de quién emplea esta tarjeta por su expedidor, lo que puede tornarse en un problema según el cliente del que se trate.
Pero fuera miedos, pues si lleva todo este tiempo conmigo, es que no me va mal con ella, de la que hago un uso responsable por mi propio bien, así que la aconsejo a terceros siempre que hagan un buen uso de ella.