Esta fragancia la conozco casi desde que tengo uso de razón, o mejor dicho, desde que comencé a interesarme por el mundo de la perfumería hace ya más de veinticinco años.
Se trata de una fragancia de marcado e intenso estilo varonil, de fuerte personalidad y agradable aroma, en el que se conjugan en nuestra nariz sus agradables tonos amaderados.
El gran inconveniente de este perfume sin el menor género de duda, es su precio, pues el tarro menor (40 ml.) está entorno a los 60 euros, mientras que el de 100 ml. se mueve entre los 70 y 90 euros. Un poco más rentable económicamente resulta su envase 150 ml.,que por solo unos cuantos euros más, nos ofrece una mayor cantidad de perfume. Por cierto, todos sus envases están dotados de vaporizador.
No es una fragancia que recomiendo para el público joven, no sólo por su evidente precio exclusivista, sino porque es una fragancia demasiado formal. Por tanto es una fragancia apropiada para hombres maduros y vestimenta formal, cuyo uso resulta adecuado a cualquier hora del día.
Por otra parte, su mayor precio se ve compensado con una amplia perdurabilidad de su fragancia, que además requiere de poca aplicación de producto para ir correctamente perfumado por un espacio prolongado de tiempo.