La prové hace 13 años y no dejé de usarla ni en mis peores momentos hasta el año pasado que cuando se terminó la botella decidí hacer un cambio.
Lo que mejor la distingue son sus originales matices, y su fidelidad al perfume original, ha huido de todas las modas modernas sobre "ciertos aromas" lo que personalmente hace que para mi sea uno de los perfumes para caballero más fieles a su identidad original. Es muy fácil serle fiel, te engancha y se adapta a ti de una forma magistral, se hace tuyo y tu de él lo que hace que sea muy difícil cambiar.
No es un perfume barato aunque el resto tampoco lo son tanto así que las diferencias no son tan grandes como pueden parecer. La puedes encontrar por unos 35 euros (100 ml.) en internet o en Andorra o hasta por 60 en perfumerías. No ha subido de precio en los últimos tiempos prácticamente nada.
La botella no es escandalosa pero es bonita y práctica, dentro de su fidelidad a la imagen de marca. La dosificación con el spray es perfecta y al ser tan duradera con un par de pulsaciones, bien colocadas, tienes para todo el día.
Su perfume permanece, se integra en tí, hace que para cada persona sea especial, sin gran cantidad se consiguen matices exquisitos y te hace muy especial.
Me encanta.