Salerm21 es una mascarilla que he tenido ocasión de probar en varias ocasiones en mi peluquería habitual.
Se comercializa en salones de belleza y en tidas de productos de peluquería.
Su fórmula, a base proteínas de seda y provitamina B5 está especialmente recomendado para cabellos maltratados y faltos de hidratación. Además, protege contra los efectos nocivos del sol, el calor de planchas y secadores, el cloro de las piscinas o la sal del agua del mar.
Su modo de empleo es sencillo: Se aplica un poco de producto (el tamaño de una avellana) sobre la palma de la mano, para después masajaear el cabello con él. Si se tiene el cabello muy estropeado, una vez aclarado con agua fresquita, puede aplicarse de nuevo sobre el pelo y dejarlo, esta vez sin aclarado.
Ya en la peluquería, sus resultados me parecieron sorprendentes, pero es que en casa son similares: Deja el pelo hidratadísimo, suave y con un aspecto de sano increíble.
Lo que menos me gusta de Salerm 21 es su olor: sin llegar a ser molesto, no es de mi agrado.
¿Su precio? Alrededor de los 12 euros el tubo de 200 mL.