Aunque Sleek no es una marca cosmética muy conocida en España, yo tengo la percepción de que sus blushes tienen una calidad extraordinaria: pigmentan genial, tienen una duración razonable y, encima, su precio ronda los siete u ocho euros.
Hace unos meses, compré en la web oficial de la firma inglesa, el tono Flamingo. Su color parece mucho más intenso de lo que realmente queda en la piel. A mí me favorece una barbaridad y, además, me encanta que sea completamente mate, aunque advierto a todas que es imprescindible aplicarlo con moderación y difuminarlo bien si no se quiere parecer una "pepona".
Su presentación también me parece acertada: una cajita rectangular de color negro mate, con espejito incorporado. Por si eso fuera poco, la cantidad que contiene es más que respetable para tratarse de un colorete: 8 gramos.
El hecho de que no incorpore una brocha me parece una ventaja ya que, en general, las brochas que incorporan los coloretes son pequeñas y malas.
Ya me gustaría a mí que se comercializasen los blushes de Sleek en tiendas físicas en España...