La receta de mi abuela para preparar un consomé casero es una receta fácil y sencilla de la cocina tradicional. Aunque es un plato indispensable de los días frías de otoño e invierno, puede tomarse todo el año, simplemente sirviéndolo un poco más templado.
Los ingredientes son los siguientes:
- 250 gr. de carne de vacuno (de morcillo o falda).
- 1/4 trasero de gallina (esto es fundamental, ya que la gallina hace mejor caldo que el pollo).
- Una punta de jamón.
- 1 hueso de caña.
- 1 hueso de cadera.
- 2 zanahorias.
- 1 puerro (sólo la parte blanca).
- 1 patata pequeña.
- 1 nabo.
- Un puñado de garbanzos.
- Agua.
- Sal.
El modo de preparación es el siguiente:
En primer lugar se lavan la carne y la verdura. Esta última se trocea y se pone todo junto a cocer en una olla con tres litros de agua.
Primero se pone el fuego muy alto y cuando empieza a hervir, se añade sal y se cuece todo a fuego medio durante una hora y media.
Si aparece "espuma" se retira con la espumadera.
Por último, se cuela el caldo.
Este consomé puede congelarse una vez que se haya enfriado. Sin congelar, aguanta en la nevera dos o tres días perfectamente.
Se puede servir tal cual o "con picadillo": la gallina se corta en trozos pequeñitos y se añade a cada taza una cucharadita. También puede picarse sobre el caldito el jamón de la punta o una lonchita de jamón muy, muy picadita.
Este caldo es una base estupenda para la sopa de fideos, para lo cual se ponen a hervir tres tazas de caldo y se añaden cuatro cucharas soperas de fideos. Cuando esté listo, se vierte otra taza de consomé y se cuece de nuevo por espacio de dos minutos.
Esta receta, además de muy sencilla y económica, es adecuada para niños y mayores. Además de reconfortante, el caldito casero es magnífico para las infecciones de las vías altas ( resfriado o gripe).