Todos los establecimientos de esta franquicia tienen una característica en común: la de estar ubicados en locales margníficos, en centros comerciales más o menos grandes o en calles muy céntricas y transitadas.
Su oferta gastronómica incluye 100 montaditos a precios bastante asequibles.
El ambiente que encontramos en las cervecerías es cómodo e informal, perfecto para grupos grandes y gente joven con ganas de picotear algo.
La decoración de los establecimientos se basa en la de las tabernas españolas tradicionales del siglo XX, con mesas y taburetes de madera y una barra amplia. La cocina, donde se manipulan y preparan los ingredientes, está a la vista de los clientes.
Otra característica de los 100 Montaditos es que no ofrece servicio en las mesas. Los camareros únicamente limpian las mesas y ayudan al cliente a encontrar mesa y taburetes. Sin embargo, el servicio es rápido, y junto a la variedad de bocadillos se ofrecen refrescos, una amplia selección de vinos, cervezas nacionales y de importación, etc...
CÓMO HACER UN PEDIDO.
Conseguir una mesa no es tarea fácil. Generalmente estas cervecerías están abarrotadas, sobre todo los fines de semana. Una vez conseguida la mesa, tampoco es fácil encontrar asientos.
Ya en la mesa, en ella se encuentran muchos folletos y bolígrafos con los que marcar lo que apetezca tomar.
Los folletos son dípticos en cuya parte superior izquierda hay un espacio para poner el nombre del cliente. Este punto es muy divertido, ya que la gente suele poner un "apodo" o nombre diferente al suyo y a menudo se oyen las combinaciones más inverosímiles.
Una vez elegidos los montaditos y la bebida, se paga todo en la barra, donde el camarero sirve las bebidas. Cuando el resto del pedido está preparado, un camarero avisa al cliente a través de un micro, llamándole por el nombre que aparece en el díptico. Los montaditos, en una bandeja, se recogen en la barra.
¿QUÉ CONTIENE LA CARTA?
- Tablas de degustación, con 6, 12 o 20 montaditos acompañados de patatas chips. Sus precios son 6, 12 y 20 euros respectivamente e incluyen unos montados previamente seleccionados por el establecimiento. Son perfectas para indecisos y las de 20 montaditos, ideales para grupos de "comilones".
- Complementos: patatas fritas con salsas (2.50 euros) y ensaladas (César, del chef y mediterránea) a 5.90 euros.
- Bebidas: vinos españoles (a 1.50 euros la copa), refrescos (1.50 euros), cerveza nacional (a 2 euros la jarra), y de importación (a 2 euros el tercio), además de agua, zumos, etc...
- Tres grupos de montaditos clasificados por precio:
- a 1 euro: chorizo a la sidra, caballa en aceite, queso ibérico, chocolate con leche, etc...
- a 1.20 euros: la gran mayoría: tortilla de patatas con salsa ali-oli, jamón ibérico con tomate natural, anchoas con queso azul, etc...
- a 1.50 euros: los "especiales": lomo al ajillo con tortilla de patatas y salmorejo, gambas con salmón y ali-oli, etc...
Y así... hasta 100 bocadillos diferentes, entre los cuales se hallan cuatro dulces.
Todos los montaditos pueden pedirseen pan normal o integral. También se preparan pedidos para llevar sin coste adicional.
UNA IDEA IMAGINATIVA PARA TIEMPOS DE CRISIS.
Esta franquicia ha tenido una idea interesante para tratar de vencer la crisis y animar a la gente a acudir a sus locales: Los miércoles todos los montaditos cuestan 1 euro, al igual que las bebidas grandes. También las ensaladas pasan de casi 6 euros a 2 euros.
EXPERIENCIA PERSONAL:
Las mesas son un poco pequeñas y como casi siempre hay bastante gente, resulta un poco agobiante. Tampoco hay sitio para poner los abrigos porque generalmente no se encuentran taburetes de sobra.
Los montados están muy ricos, con el pan recién hecho y buenos ingredientes pero no son muy grandes y el relleno de algunos, resulta un poco escaso. En este aspecto, encuentro que los de un euro, o un euro veinte, tienen un precio razonable, pero me parece que los de 1.50 euros están un poco pasados de precio. Realmente, las personas que comen bastante se quedan con hambre, a no ser que pidan 6 o más montaditos.
La cerveza está fresca y los son de zumos de Minute Maid, una marca de prestigio.
En definitiva, recomendable para picar algo, pero no para una cena o comida contundente, a menos que se esté dispuesto a dejarse el sueldo en la cervecería.
Eso sí, el servicio es rápido, eficiente y al menos no es "comida basura" y se recupera (un poco) la tradición española del "bocata", aunque sea en tamaño mini.