Los supermercados Lidl tienen la desventaja de que necesitas coche para deslazarte hasta las afueras de la ciudad, que es donde siempre los ubican. No son unos supermercados que tengas a mano en tu calle para la compra del día a día.
Pero vale la pena coger el coche y desplazarte hasta un Lidl para hacer la compra de la semana cuando toca ahorrar. Suelen tener ofertas interesantes, especialmente en alimentación. Lo que no debes esperar es productos de gran calidad. Todo está fresco en alimentación perecedera, pero son carnes, pescados y frutas del montón.
Tanto el interior como el exterior de los locales da sensación de tienda barata. Lo mismo puedo decir de las cajeras. No son nada amables. Ni siquiera te saludan cuando les pones la compra en caja.
Los locales están bien organizados. No pierdes el tiempo buscando las cosas. So supermercados muy completos. También tiene ropa, menaje, cosas para niños, algún pequeño electrodoméstico.
No te cobran el parking. Lo que sí te cobran son las bolsas, pero también te las cobran los Familia o los Eroski. Si no las quieres pagar, las llevas tú listo. Es lo que suelo hacer yo.
No suelo ir todas las semanas. Sólo me hacerco a los dos Lidl que hay en mi ciudad cuando veo algo interesante en el catálogo de publicidad que ponene en el buzón. Son los jueves cuando reparten el folleto publicitario. Las ofertas también suelen venir en páginas publicitarias de la prensa local.
Lo mejor de este supermercado son las gangas que suele tener. Yo voy a tiro del precio barato cuando la calidad vale la pena.