Me compré el Samsung Galaxy mini porque quería un teléfono que me permitiera conexión a internet, y el uso de algunas aplicaciones, pero que no fuera tan caro ni tan avanzado como un iphone. Porque hasta el momento no sabía como iba a manejarme. Y estoy bastante contenta. No es grande, y no pesa mucho. Además su color y diseño es bonito. Y sobre todo, su uso es intuitivo. En un par de horas ya me había descargado varias aplicaciones de Android, como Whatssap, Facebook o Twitter. Se oye bastante bien, y la batería, metiéndote y saliendo de estas aplicaciones me dura unas 12 horas. (Aunque baja bastante rápido con Internet consigue aguantar el tirón)
La cámara también está bastante bien, le faltan algunas funciones que tiene el teléfono original, pero con las que viene da de sobra para disfrutar de la cámara.