Sin ninguna duda este es el supermercado de moda, no sólo el más utilizado por un servidor para realizar sus compras de alimentación y hogar, sino por casi todos los bichos vivientes que conozco, ya sea humano o extraterrestre.
El secreto del éxito de estas cadenas de supermercados se fundamenta en dos extremos fundamentales, el primero es la cercanía, y el segundo tiene que ver con la relación calidad precio.
El principio de cercanía es fundamental, pues se ahorra al cliente los grandes desplazamientos que debíamos realizar a los hipermercados ubicados en las afueras de las capitales, con lo que se configuran en auténticos supermercados de barrio, al menos en la zona donde yo vivo, dónde tenemos tres bastante cercanos.
La relación calidad precio se basa primordialmente en sus marcas blancas, a saber Hacendado, Deliplus y Bosque Verde, que poseen en general una calidad bastante aceptable a un precio aceptable, lo que lo convierte posiblemente en la mejor opción en cuanto a marca blanca se refiere.
Pero no es oro todo lo que reluce en Mercadona, el ahora retomado servicio de carnicería, no goza de una especialización apropiada ni de un buen surtido de carnes, aunque eso sí, la calidad al menos de las carnes que podemos encontrar es bastante aceptable y sus precios razonables.
La charcutería por su parte es prácticamente inexistente, con lo que se nos obliga a la adquisición de productos envasados, con lo que no es un buen sitio para los amantes de la charcutería al corte.
Pero la peor sección con diferencia bajo mi criterio, es la sección de pescadería, en la que es habitual encontrar pescado con no muy buena cara, de ojos poco brillantes y pieles secas, los langostinos que en ocasiones estaban bastante decentes, cada vez los encuentro más secos y de peor calidad. Así que con estas guisas es la sección de Mercadona dónde menos suelo comprar.
Pero otra de las situaciones que me he percatado, es que Mercadona, abusando de su éxito, ha estado retirando las marcas, dejando como única opción la marca blanca propia, y lo que aun es peor, ha aprovechado este buen momento para incrementar el precio de muchos de sus productos, con lo que en ocasiones me he llevado importantes sorpresas al visitar otros supermercados, en los que he podido encontrar marcas a precios más económicos que algunos productos de su marca blanca.