Las tiendas Ikea han sido la revolución de estos últimos años en cuanto a decoración y muebles para el hogar. Esta cadena de tiendas sueca ha conseguido que para bien o mal, todos hablemos de Ikea, de sus muebles, de sus precios, de su particular estilo de ventas y creo que deben ser pocas las personas, aunque solo sea por pura curiosidad, que no hayan visitado un Ikea. Como también deben ser pocas las que no hayan caído en la tentación de comprar algún producto Ikea. Y es que si por algo destacan estas tiendas es por sus atractivos precios que convierten la pesada y costosa tarea de acondicionar un hogar en algo divertido a la par que barato. Visitar una tienda Ikea significa pasar horas absorto paseando por sus pasillos repletos de todo tipo de objetos curiosos a precios sensacionales, ofertas irresistibles en productos de primera necesidad y varias exposiciones que nos dan una idea de cómo puede quedar decorada una habitación, baño o cocina con los muebles y objetos de decoración de sus tiendas. En Ikea encontraremos todo lo que podamos necesitar para nuestro hogar, ya sea nuevo a estrenar o simplemente por que nos apetezca hacer algunos cambios: Muebles de dormitorio, comedor, baño y cocina, sofás y sillas, muebles de oficina, muebles para habitaciones infantiles, menaje de hogar, algunos juguetes para los niños, lámparas, objetos de decoración, alfombras... en fin, todo lo que podamos necesitar en nuestra casa, en Ikea lo encontraremos y además a un precio realmente asequible. En cuanto a la calidad es un tema controvertido, yo personalmente pienso que hay productos de Ikea de muy buena calidad, por lo menos los que yo he adquirido me han dado un buen resultado sin haberme gastado un dineral. Además ahora en Ikea existe la tarjeta Ikea family, a la que puedes optar de manera totalmente gratuita, solo debes dirigirte al stand correspondiente de la tienda Ikea a la que suelas acudir y en unos minutos tendrás tu tarjeta, con la cual podrás optar a descuentos especiales en determinados productos sin que ello te suponga ningún coste adicional. Una visita a Ikea, normalmente puede durar varias horas por la cantidad de cosas que hay para ver, así que siempre podemos optar por quedarnos a comer en su cafetería, donde podremos degustar un menú típicamente sueco a un excelente precio, y así pasar un estupendo día de compras en el que seguro que nos divertiremos.