Matilda es una niña de cinco años, lectora sensible y de una inteligencia excepcional a la que sus padres, una pareja de horteras ignorantes, envían a un colegio interno a cuyo frente se encuentra una directora odiosa que atemoriza a profesores y alumnos, la señorita Trunchbull. Menos mal que su profesora, la señorita Honey, es maravillosa...
Matilda es un libro tierno, original y con mucho sentido del humor. Además, la niña protagonista es absolutamente mágica y cautivadora. Otro personaje que me encanta de este libro es la Directora, la señorita Trunchbull: es malvada, perversa, un auténtico ogro. Sin embargo, los antagonistas, los padres adoptivos de Matilda y su hermano Michael resultan odiosos en contraposición a la inocencia y la chispa de Matilda.
Capítulo aparte merecen las ilustraciones alegres y divetidas del genial Quentin Blake.
Definitivamente, recomiendo este libro amable, fácil y agradable de leer, que hará disfrutar a todo el que lo lea. Sin duda alguna, el mejor libro infantil que he leído.