Es uno de los pocos productos que tenía muy claro que iba comprar antes de comprarla, y es que había leído muchas opiniones sobre ella tanto buenas (la mayoría) como malas, pero me quedo claro que para mí no era algo superfluo sino que algo necesario en casa.
Cuando me informé sobre las ventajas de esta jarra Brita filtrante Fjord, no dudé en comprarla. Motivos para comprarla tenía bastantes .
En primer lugar, en mi casa bebemos mucha agua. Supongo que hoy en día a poca gente se le escapa la recomendación de que beber ocho vasos al día de agua es necesario. No se cansan de repetirlo los nutrólogos, dietistas, médicos ... en fin un montón de especialistas, amén de los espacios dedicados a la publicidad, que como no, ven en el agua un objeto de consumo y en su venta un gran negocio.
El agua del grifo siendo como es agua potable, se podría beber pero casi preferible que no, al escuchar que se pueden encontrar en ella elementos tóxicos, entre ellos, cloro,plomo, mercurio,pesticidas,...Beber agua del grifo desde luego saldría mucho más barato pero siempre está presente el miedo, de posibles problemas en el organismo, digestivos...
El agua embotellada es la que solíamos usar en casa como la alternativa al agua del grifo en las comidas, pero para cocinar, infusiones ... utilizábamos la del grifo. Con la jarra Brita confio en la calidad de agua, gracias a los cartuchos que lleva que hacen de filtro. Así el agua filtrada queda libre de residuos, de muchas de las impurezas que iban a parar a nuestro organismo y se puede usar para todo es decir, en las comidas habituales, para hacer las infusiones (que soy adicta)...
Aparte de que las botellas de agua mineral de plástico, tienen el inconveniente de que el plástico llega a afectar la calidad del agua, con lo cual esta sería otra desventaja para su pureza.
En segundo lugar porque no es broma que mensual, semanal o diariamente según preferencias, haya que abastecerse de agua por lo cual se tiene la incomodidad de ir al supermercado a casa cargando con botellas, lo que no hace mucha gracia pero que antes de conocer Brita, era inevitable. La capacidad de esta jarra es de 2,6 l, que al final en realidad se queda en 1,5. No es mucho pero aún así siempre se puede tener agua de calidad disponible,y dentro de casa. Se puede limpiar facilmente porque es desmontable. Mejor eso sí, que se limpie regularmente ya que así estaremos guardando la pureza del agua. Pero todo eso viene bien explicado en las recomendaciones que siempre hay que leer, porque sino se podría pasar por alto, algo tan importante como que las personas con enfermedades del riñón, mejor que se abstengan de comprarla.
En tercer lugar y no menos importante el ahorro en la compra de agua. Fijándose el ahorro mensual, se nota. El precio de esta jarra no llega a los treinta euros, los filtros te cuestan sobre seis euros, y aunque logicamente se deben cambiar cada cierto tiempo, se ahorra sin duda en comparación a la compra de agua embotellada, aún comprando de las marcas más baratas del mercado.
Seguro que se me ha pasado alguna razón más, por ejemplo también me gusta el diseño, es sencillo y manejable ... pero creo que con las tres razones anteriores bastan por lo menos para mí ya que son lo suficientemente poderosas.