La mascarilla de arcilla de Sakai me va de cine. Es una buena mascarilla que se vende en tubos de 380 gramos. Yo incluso me la llevo de viaje.
Sus ingredientes son arcilla verde y agua de manantial. Un 60% es el porcentaje de arcilla. Es buenísima. Mucho mejor que si te pusieras la arcilla directamente en el rostro como hace una amiga mía.
Lo que yo noto es que me mantiene a raya mis problemas con el acné. Cuando la uso no me sale ni un gano.
Es fácil de aplicar. Tiene una textura suave, no muy densa. Se extiende por la cara como si de una crema se tratase. La dejas secar y la retiras con abundante agua.
Yo también la uso en las piernas. Me produce una sensación de relajación impagable. Me deja las piernas sin hinchazones, sobre todo lo que son los tobillos que se me hinchan bastante al estar tanto tiempo de pie por motivos laborales.
No es cara. El tubo de 100 gramos cuesta unos tres euros. cunde bastante si sólo haces una aplicación semanal, como es mi caso. Los tubos los hay de distintos tamaños: 380 gr, 100 gr, 50 gr.
Nada más retirarla con abundante agua, notas la piel muy suave, elástica, sin tiranteces.
Lo que no me gusta mucho es su olor. Me huele muy a barro. Pero el aroma pronto se le va.
Es bonito el tubo, de color blanco, cierra con un tapón de rosca y tiene las indicaciones de como debes aplicarte la mascarilla en su parte trasera.
Me gusta esta mascarilla de arcilla verde tanto para la cara como para el cuerpo. Para el cuerpo si que no te cunde mucho.
Lo que más me gusta de esta mascarilla, además de los efectos beneficiosos que tiene sobre mi piel, es que ya la puedes aplicar tal como sale del tubo. Resulta muy práctica. Además es una mascarilla que te deja la piel muy purificada, sin rojeces y bien limpia.