La crema antiblemish es específica para pieles con granos o simplemente para pieles con tendencia al acné y es que utiliza una tecnología especial antibacteriana, es decir, que controla la bacteria del acné para que no prolifere y los granos no se extiendan. Además es libre de aceites, así que tampoco nos va a dar granos. Nos va a ayudar con todos los granos, independientemente de sus orígenes. Si es hormonal es más difícil de controlar, pero por lo menos con esta crema conseguimos que los que aparecen no se extiendan y además están menos rabiosos.
El formato de la crema es en tubo, algo que me gusta mucho pues me parece lo más higiénico y la mejor manera para que se conserve.
Quizá lo peor sea el olor. No lleva perfume, así que huele a los ingredientes.
La sensación hidratación es un poco justita. Supongo que se debe a que no lleva aceites pues normalmente las pieles con tendencia acnéica suelen ser grasas, pero ese no es mi caso. Yo tengo la piel mixta y necesito un poquito más de hidratación, así que no he repetido con esta crema pues me deja la piel bastante tirante.
La textura es muy ligera, más líquida de lo que me gusta en una crema.