Maze Backpackers es un hostal albergue situado en pleno centro de Sydney. Para llegar desde el aeropuerto nosotros elegimos el propio transporte del hotel, ya que pensábamos que después de un viaje de un día, estaríamos demasiado cansados como para pensar en trasporte público. Cuando llegamos al aeropuerto llamamos al hotel, y nos dijeron que esperásemos en un sitio determinado. Al rato llegó un señor preguntando por nosotros. Se trata de un microbús compartido que tarda una media hora en llegar a hotel.
Una vez en recepción, el ambiente es muy juvenil. Ves información sobre un montón de actividades para los huéspedes. Todos los días hay algo, pero nosotros íbamos a estar poco tiempo, y nos dedicamos más a conocer la ciudad que a conocer gente en el hotel. Lo que sí está bien es que tienen promociones especiales para bares y restaurantes de la zona, que están muy bien.
La habitación que reservamos era la más barata. Un cuarto pequeño y limpio con literas y una ventana interior. Dormimos muy bien, teníamos un poco de miedo, porque es un hotel muy grande y con mucha gente joven, pero la verdad es que es silencioso. Los baños son compartidos, y los limpian algunas personas que se quieren alojar gratis. Son grandes y hay bastantes, por lo que no tienes que esperar para ducharte.
Nos gustó mucho la situación del hotel. Se puede llegar a pie a Darling Harbour en 15 minutos, y si te gusta caminar, el paseo hasta la Ópera merece la pena.
En definitiva, Maze Backpackers es un alojamiento sencillo y económico muy bien situado, estupendo para descansar tras un día de turismo por una ciudad espectacular.