Hotel Bahía Tropical en Almuñecar, Granada: un cuatro estrellas en
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Scarlett2000
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Incidencias
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Acerca de:Hotel Bahía Tropical [Almuñécar]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Hotel Bahía Tropical en Almuñecar, Granada, es un hotel clásico, acogedor, tranquilo. Tiene la gran ventaja de estar en primera línea de playa, lo cual lo hace perfecto para unas vacaciones familiares con mucho sol y mar.
Nuestra habitación era amplia, decorada con el mismo clasicismo del resto de estancias. na habitación familiar, perfecta para compartir con las niñas.
Tenía vistas a la piscina. Nos ofrecieron una con vistas al mar, pero yo preferí la que daba a la piscina porque así podía vigilar a las niñas desde arriba.
Teníamos dos camas individuales, un sofá-cama que era tan grande como una cama de matrimonio, una terraza muy mona con mobiliario de terraza, un cuarto de baño grande.
Los muebles eran todos de color cerezo. Tenías la sensación de estar en casa de tu madre. Nuestra habitación era tan amplia que hasta tenia una mesa con sillas en una zona que recordaba una salita.
No me gustó que en el cuarto de baño la bañera tuviera cortinas. Estaban limpias, pero son una cochinada. Yo prefiero mampara.
También me decepcionaron las cantidades escasas que nos dejaron de geles y champús. Menos mal que yo siempre llevo tanto para mí como para las niñas. Lo que nos dejaron lo gastó solo mi marido. El secador de pelo no era gran cosa. Opté por dejar el pelo sin secar cuando me duchaba.
No me gustó el colchón de las camas. Eran de muelles y duros a más no poder. Las almohadas eran casi como dormir sin ellas de lo bajitas que eran.
La conexión wi fi estaba estropeada cuando estuvimos nosotros. Encima el televisor era antiguo y con pocos canales. Menos mal que el hotel estaba en primera línea de playa y hacía buen tiempo. Si hubiera llovido, no sé cómo iba a entretener a Patricia y Paula en la habitación.
Lo que sí eran buenas eran las piscinas, sobre todo la de niños. Estaban abiertas desde las diez de la mañana hasta las 20 horas.
Para usar una toalla en la piscina había que dejar un depósito en recepción de 10 euros que te devolvían cuando entregabas la toalla. Me pareció un abuso.
Las hamacas apenas llegaban para tanta gente como había. Yo pasé de hamacas y me fui directamente al snack bar que había al lado de la piscina. Allí podías estar en bikini y se estaba mejor que en las hamacas.
El spa no lo frecuenté mucho. Había que pagar 20 euros por día. Me pareció caro.
El desayuno era un buffet variado que estaba mejor que lo que servían de comida y cena. Mi marido decía que era la comida cambiada de hora. Te ponían fiambre, huevos, salchichas, bacon, fruta, bollería, pan...
Nuestra habitación era amplia, decorada con el mismo clasicismo del resto de estancias. na habitación familiar, perfecta para compartir con las niñas.
Tenía vistas a la piscina. Nos ofrecieron una con vistas al mar, pero yo preferí la que daba a la piscina porque así podía vigilar a las niñas desde arriba.
Teníamos dos camas individuales, un sofá-cama que era tan grande como una cama de matrimonio, una terraza muy mona con mobiliario de terraza, un cuarto de baño grande.
Los muebles eran todos de color cerezo. Tenías la sensación de estar en casa de tu madre. Nuestra habitación era tan amplia que hasta tenia una mesa con sillas en una zona que recordaba una salita.
No me gustó que en el cuarto de baño la bañera tuviera cortinas. Estaban limpias, pero son una cochinada. Yo prefiero mampara.
También me decepcionaron las cantidades escasas que nos dejaron de geles y champús. Menos mal que yo siempre llevo tanto para mí como para las niñas. Lo que nos dejaron lo gastó solo mi marido. El secador de pelo no era gran cosa. Opté por dejar el pelo sin secar cuando me duchaba.
No me gustó el colchón de las camas. Eran de muelles y duros a más no poder. Las almohadas eran casi como dormir sin ellas de lo bajitas que eran.
La conexión wi fi estaba estropeada cuando estuvimos nosotros. Encima el televisor era antiguo y con pocos canales. Menos mal que el hotel estaba en primera línea de playa y hacía buen tiempo. Si hubiera llovido, no sé cómo iba a entretener a Patricia y Paula en la habitación.
Lo que sí eran buenas eran las piscinas, sobre todo la de niños. Estaban abiertas desde las diez de la mañana hasta las 20 horas.
Para usar una toalla en la piscina había que dejar un depósito en recepción de 10 euros que te devolvían cuando entregabas la toalla. Me pareció un abuso.
Las hamacas apenas llegaban para tanta gente como había. Yo pasé de hamacas y me fui directamente al snack bar que había al lado de la piscina. Allí podías estar en bikini y se estaba mejor que en las hamacas.
El spa no lo frecuenté mucho. Había que pagar 20 euros por día. Me pareció caro.
El desayuno era un buffet variado que estaba mejor que lo que servían de comida y cena. Mi marido decía que era la comida cambiada de hora. Te ponían fiambre, huevos, salchichas, bacon, fruta, bollería, pan...
Fecha:07:38:29 25/04/14
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Granada, Almuñécar
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