El Hotel Rural Can Pujolet en Ibiza es un cuatro estrellas en el que te encuentras toda la paz y tranquilidad que no te imaginabas que pudiera haber en Ibiza.
Yo pasé en este hotel un fin de semana con mi chico. El hotel parece más una casa de campo restaurada que un establecimiento hotelero. En alguna estancia conserva las vigas del techo, las camas son de madera estilo casa de campo, no hay lujos. El lujo es su ubicación en la zona más tranquila de Ibiza.
En el jardín hay árboles frutales, pinos, incluso puedes ver alguna que otra liebre a sus anchas.
El desayuno está muy bien. Nos servían pan recién horneado, zumos de naranja natural, mucha fruta. El melón estaba buenísimo. Mi chico que no es nada de melones ni sandías los devoraba. Lo que devoraba yo era la tortilla. La hacían buenísima. Era lo que pedía a todas horas.
No debes de dejar de pasear por la zona del acantilado. Es preciosa.
Que sea un hotel rural no quiere decir que le falten comodidades. Tiene una piscina amplia y un jacuzzi grande.
Lo que me decepcionó un poco fue nuestra habitación. Parecía una habitación de un monje, como decía mi chico. Demasiado espartana para mi gusto. Yo estoy acostumbrada a otro tipo de decoraciones. Sólo había un pequeño cuadro sobre la cama de madera que hacía juego en el color con aquella. Encima la cama no era muy grande. Dormías románticamente abrazada para no caer al suelo.
Pese a todo os recomiendo el Hotel Rural Can Pujolet en Ibiza. Es una buena opción para unas vacaciones románticas con tu pareja.