Una de las primeras cremas antiedad que me aplique fue la Lancaster Reversible First Signs. Es bastante buena para mujeres que andan sobre los treinta años. Para mujeres de más edad deja bastante que desear. Lo veo en mi madre. Se compro un tarro de esta crema y apenas le hacía nada.
A mí me deja la piel del rostro bien nutrida, bien hidratada, muy suave y algo grasienta. Es lo que no me gusta de esta crema: la sensación de grasa que me deja. La he probado en versión crema y en versión gel y en ambas versiones el resultado es el mismo. Como me pase un poco con las cantidades que me aplico parece que me acabo de pasar un algodón empapado de aceite por la cara.
Encima es una crema cara. El envase de 50 ml cuesta 52 euros. Mucho precio para una calidad regular.
No la recomiendo ni la dejo de recomendar. Si eres joven te sirve para detener la aparición e las primeras arrugas. Te deja la piel lisa, flexible, suave. Si eres más mayor, apenas se ven los resultados que os indique. Os lo digo por mi madre quien se sigue aplicando la Lancaster Reversible First Signs porque le encanta la marca. Dice que le compensa porque le deja la piel muy bien hidratada. Lo que se la deja es grasienta. Mi madre le llama hidratación a cualquier cosa.