El L' Oreal Nude Magique BB Concealer es realmente mágico a la hora de ocultar mis ojeras después de una mala noche. No me queda como un pegote sino que se adpata perfectamente al color natural de mi piel. Me lo aplico y me queda una mirada luminosa y las bolsas van a menos enseguida.
Es muy fácil de aplicar gracias al aplicador roll on que te va dando un masaje en la zona según te lo vas aplicando. El aplicador me lo deja bien difuminado.
Mi piel absorbe muy bien este corrector de ojeras. Tiene una textura suave. Da gusto irlo aplicando.
La primera vez que me lo puse me asusté un poquito al verle el color un poco oscuro. Pensé que me quedaría como un pegote. Nada de eso. Al irlo extendiendo se me fue adaptando al color de mi piel. Y en unos minutos mis ojeras habían desaparecido como por arte de magia.
No me extraña que sea tan bueno porque lleva en su composición Blemish Balm, un bálsamo que deja la piel calmada y suave También lleva cafeína, uno de los mejores estimulantes que hay para la circulación sanguínea.
Casi nunca tengo que hacer retoques. Algunas veces hago un retoque a última hora el día porque el cansancio me puede y se hace visible.
La única desventaja que le encuentro es que para mi piel es poco hidratante. Con un poquito más de hidratación hubiera sido perfecto.
No es de los correctores de ojeras baratitos. Cuesta 9 euros. La marca Loreal nunca fue barata.
En todo caso os lo recomiendo. En pocos minutos ya ves sus resultados. Es de lo más efectivo que hay para corregir las ojeras.