MK ha sacado una línea de fragancias con el mismo formato en lo que al packaging se refiere pero que difiere en el olor. Se supone que cada una de las fragancias están orientada a una personalidad, aunque yo diría que más que personalidad debería ser para un momento determinado.
Así tenemos Sporty Citrus, Sexy Amber y Glam Jasmine. De las tres, la que más me gusta es Amber y no es que yo me tenga por sexy, jeje.
Sexy Amber es un poco dulce, no estaría dentro de lo que yo suelo usar, pero me encanta para salir de fiesta pues es un poco intensa y sobre todo, por su acabado oriental que la hace diferente a lo que suelo usar.
Entre sus notas destacan el ámbar y la madera de sándalo, que hace que ese ámbar no empalague y quede más seco. Cómo telón de fondo están los cítricos, refrescando ese olor. La naranja y la mandarina son prácticamente inapreciables entre los aromas orientales, pero le dan un toque refrescante.
Es por eso que esta colonia está entre mis indispensables, aunque sólo para momentos puntuales y sobre todo en invierno.
Lo malo es que tiene dos inconvenientes. El principal es su precio, 98 euros los 100 ml, lo que hace que no la use tan a menudo como me gustaría pues no quiero que se me gaste. La otra desventaja es que fija poco considerando lo dulce que es. Es un agua de perfume y se mantiene más que otras fragancias menos concentradas, pero para el precio que tiene su fijación me parece muy pobre, ni siquiera en la ropa la notas al día siguiente. Una pena.