Michael Kors ha sacado una línea de fragancias con el mismo formato en lo que al packaging se refiere pero que difiere en el olor. Se supone que cada una de las fragancias están orientada a una personalidad, aunque yo diría que más que personalidad debería ser para un momento determinado. Así tenemos Sporty Citrus, Sexy Amber y Glam Jasmine.
Glam Jasmine es una fragancia floral, marcada sobre todo por el jazmín, pero no sólo lleva jazmín. Entre sus notas de olor hay un montón de flores blancas, y por eso no me gusta. Yo soy de fragancias más frescas y cítricas y una colonia con olor a flores me pega más para gente mayor o al menos más clásica.
Lo bueno que tiene es que fija bastante bien en piel, aunque eso es bueno cuando un olor te gusta en este caso no es así. Además, lo malo es que lejos de suavizarse con el paso del tiempo, es una fragancia que se va intensificado, con lo que a los pocos minutos de echarla pareces un ramo de la floristería.
Otra de las desventajas es su precio. Hay que reconocer que aún siendo de marca es una fragancia cuyo precio está por encima de la media y es que 98 euros por 100 ml me parece demasiado. Eso si, es un producto que va a durar muchísimo pues hay que ponerse muy poquito y como fija tan bien, no hay que estar continuamente echándote.