Kanebo es una firma de alta cosmética japonesa que tiene productos de calidad a unos precios un poquito altos, por lo menos eso parece al principio, pero es que los tamaños suelen ser mayores a los habituales.
El Creamy Soap forma parte de uno de sus sistemas de limpieza y es que esta marca recomienda la limpieza en dos pasos: Primero desmaquillamos y después limpiamos. Este producto pertenece al segundo paso pero sirve perfectamente como desmaquillante si no te has puesto un maquillaje demasiado pesado.
Es un producto que hace mucha espuma por lo que hay que coger muy poquito producto pues si no te costará casi más retirar toda la espuma creada que desmaquillarte.
Se utiliza sobre la piel húmeda, como cualquier jabón facial. Hay que trabajarlo a círculos para conseguir la espuma y después aclaramos con agua tibia. La sensación inmediata es una piel suave, limpia y sedosa, súper receptiva para la hidratante posterior.
Como ya os he dicho, a priori puede parecer caro pues el jabón cuesta 52 euros, algo exagerado para limpieza facial, pero viene mucha cantidad y como hay que usar muy poquito cada vez, cundirá muchísimo. Yo creo que a mi me duró por lo menos 9 meses y lo más importante, la piel me quedaba estupenda.