El Hotel Preciados está en la calle del mismo nombre en Madrid, en concreto en el número 37. A unos cinco minutos de caminata te queda la Puerta del sol. Es un hotel perfecto para hacer turismo en Madrid.
Nosotros no o elegimos por su ubicación sino por el edificio. Es un edificio del siglo XIX con mucho encanto. Pero la decoración de su interior no es lo que yo esperaba. Esperaba una decoración más señorial, no encontrarme con unos pasillos y unas habitaciones de un cuatro estrellas del montón.
Nuestra habitación no era muy grande. La cama sí lo era. Era una cama muy cómoda con una colcha en tono crema a juego con los cortinones de las ventanas. Teníamos un minibar bien surtido y gratuito. Todo un detalle. El televisor era de plasma y grande. Un armario sencillo y un escritorio con una silla cómoda completaban el mobiliario de la habitación.
El cuarto de baño tenía mucho mármol blanco. Las toallas nos la dejaron en un toallero que ocupaba todo el bajo de las piletas. También teníamos más en un estante alto. Lo que no me gustó fue encontrarme con un ramo de flores en una esquina de las piletas. Ni que decir que lo quité. NO me gustan las flores y menos en el cuarto de baño. La ducha funcionaba bien y la pequeña bañera me llegó para hacer mi baño relajante.
Como os dije, no me gustaron los pasillos del hotel. NO tenían gracia ninguna. Puede decirse que el encanto del Hotel Preciados queda en la fachada.
En todo caso, os lo recomiendo. Este hotel tiene parking propio y no te lo cobran. Os recomiendo también pasaros por el legendario Restaurante Café Varela que en su día fue frecuentado por Pio Baroja y los hermanos Machado. Es el restaurante de este hotel.