El Hostal Dolcevita en Madrid tiene una ubicación perfecta para quien vaya a Madrid en plan turista. Te queda a sólo tres minutos de la Gran Vía madrileña y está en un barrio seguro lleno de encanto.
Es un hostal donde cuidan mucho el desayuno. Fue lo que más me llamó la atención. Desayunas como en un hotel de más estrellas. Es un desayuno variado, con buena bollería,pan calentito, café, cereales, infusiones, zumos, fiambre, fruta...
El persona es muy amable. Da gusto alojarse en este hostal por lo atentos que son en todo momento contigo. Además lo tienen todo muy limpio, cosa que valoro mucho. No aguanto alojarme en una habitación que no esté limpia.
La última vez que estuve me dieron una habitación luminosa, con una cama muy cómoda. No pusieron ningún problema cuando les pedí que me cambiaran la almohada. A mí me gustan las almohadas bajitas y blandas. Me habían dejado una almohada que se me hacía muy alta. Mi habitación daba a la calle, peo estaba perfectamente insonorizada. No oías ningún ruido procedente de abajo. Dormí mejor que en mi casa.
El las habitaciones prima la decoración práctica. Todas las veces que estuve en este Hostal Dolcevita en Madrid me dieron habitaciones espaciosas y todas ellas tenían unos suelos antiguos que llamaban la atención.
Os aconsejo pedir una habitación de arriba. Son mucho más tranquilas que las que tienen cerca la recepción.
Este hostal del barrio de Chueca es muy recomendable. Es perfecto para pasar unos días en Madrid sola o con la familia. Yo nunca llevé a las niñas porque a mi marido como que no le va mucho el barrio.
La única desventaja del Hostal Dolcevita en Madrid es que no tiene ascensor. Si te toca subir tres pisos por unas escaleras de madera arrastrando un par de maletas, como tuve que hacer yo la última vez que estuve sola, llegas arriba cansada a más no poder. Yo me tuve que tirar en la cama porque no podía ni con los zapatos en los pies.