La Estación de Autobuses, Córdoba, está ubicada en un edificio moderno que se ha levantado sobre unas ruinas que se pueden visitar. Los restos arqueológicos aparecieron cuando se estaba haciendo la estación y el arquitecto decidió integrarlos en la nueva construcción.
Las ruinas que se encuentra en la estación de autobuses de Córdoba son:
-Los restos de una casa mozárabe en el parking junto con un acueducto y una mezquita árabe, los cuales se pueden ver también desde la parte superior.
-Los restos del Acueducto Aqua Fontis Aureae,
Era uno de los tres acueductos que, en la época romana, llevaban agua a vieja ciudad de Córdoba.
-Los restos de casas califales que están integrados entre el patio o jardín central del edificio y el parking subterráneo.
-La Mezquita, que fue en su día una mezquita de barrio. Es de la época califal y sus ruinas las podemos verlos en la zona noreste del parking de la estación. De esta mezquita sólo podemos ver contemplar el mihrab y el muro de qibla.
El mirhrab era pequeño, de planta octogonal y con las paredes blancas que puede que originariamente tuvieran una cubierta de mármol.
Lo que más me llamó la atención fueron las ruinas de de las dos casas califales, separadas por un muro medianero construido con sillares dispuestos a soga y tizón. Poco se conserva de estas dos construcciones. De la primera casa, la que se ve desde el patio central de la estación, se conserva el suelo de losas de piedra. La segunda casa se conserva bastante estado. Me refiero a la que está en la zona norte del patio. Podemos ver el salón de esta casa con un suelo de argamasa pintado y las habitaciones en los extremos. También tiene los restos de un porche porticado y las ruinas de una fuente pequeñita.
El edificio de esta estación de autobuses fue premiado con el Premio Nacional de Arquitectura en 1999, un premio que se concede por el gobierno desde el año 1932. No me extraña que le dieran este galardón porque la original arquitectura de la estación de autobuses de Córdoba la merece. Es una estación llena de luz gracias a sus grandes ventanales.
La estación es un edificio con mucho movimiento de pasajeros durante todo el día. Allí puedes coger un autobús para salir de Córdoba. Justo enfrente tienes la estación de trenes.
Esta estación tiene una ubicación perfecta. Me gusta mucho más su nueva ubicación que la que tenía en la Ciudad Jardín de Córdoba. Esta te queda más a mano de todo.
En la decoración encontramos esculturas y mobiliario del Grupo 57. El Grupo o Equipo 57 fue fundado en el café Rond Point de París, por los escultores Jorge Oteiza y Luis Aguilera y los pintores Ángel Duarte, José Duarte, Juan Serrano y Agustín Ibarrola. Los actuales responsables de este Grupo 57 pusieron en la estación toldos entre el muro frontal y la fachada principal del edificio y un jardín en las dársenas que le dan un aire muy fresco a la estación en los días de verano.
El jardín interior tiene una bonita forma circular, y se encuentra rodeado por bancos de mármol y por una celosía en su parte superior. Entre los árboles encontramos una llamativa escultura de Eva de Sergio Portela, escultor e hijo del arquitecto. Todo quedó en familia.
César Portela, el arquitecto de la estación de autobuses de Córdoba, es un famoso arquitecto gallego que ha recibido premios nacionales e internacionales.
Os recomiendo visitarla. Aunque no tengas que coger ningún autobús vale la pena ir a verla sólo por las ruinas que conserva en su interior. Como dice mi marido, tiene un trocito de la Córdoba romana.
Que tenga ruinas dentro no quiere decir que no sea moderna. Lo es y mucho. Tiene todos los servicios que necesita un viajero, desde taquillas hasta un punto de información, una bonita cafetería, tiendas. Hay paneles informativos sobre las ruinas. Son muchos los turistas que se paran delante de ellos para informarse sobre las ruinas que van a ver.